El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha ofrecido para su segundo mandato "más diálogo, más pacto, más cercanía, más moderación y más humildad", que es lo que la gente ha votado.
"Si la gente ha votado más política y más a la forma de hacerla, la conclusión es ofrecer lo mismo, más método del que ha votado la gente".
"Vamos a ofrecer más de lo que hemos sabido hacer y dar", se ha comprometido García-Page en su discurso de toma de posesión celebrado en el Patio del Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia autonómica.
Dicho esto, el presidente ha asegurado que no solo en el PSOE hay mucha gente que tiene "mucho mérito para la acción política" y de ahí, en referencia a otras formaciones, ha ofrecido "más humildad, más pacto y más moderación", moderación que, a su entender, no implica "tibieza ni conchabeo".
Mensaje de moderación
Y es que, según el recién elegido presidente del Gobierno regional, en España, país "elemental y primario" en el que se hace política "a base de decibelios" lo verdaderamente trascendente es la moderación.
"Para insultar y decir que no, sabemos todos. Pero es difícil sentarse con las ideas claras y firmes y alcanzar acuerdos. Eso requiere coraje y fuerza, y eso es necesario en Castilla-La Mancha y España".
Asimismo, el presidente autonómico ha advertido a los suyos de que la mayoría absoluta que ha otorgado la ciudadanía al PSOE no les hace "más listos" y "no supone más capacidad de acertar".
Detrás de la mayoría absoluta "hay más ganas de ir juntos", considera García-Page, quien ha pedido que a nadie se le suba a la cabeza los resultados obtenidos en las pasadas elecciones autonómicas.
Page, los problemas y el latín
Tras precisar que lleva 32 años en coche oficial, algo que "entontece mucho" pero contra lo que él se siente vacunado, ha pedido a los suyos evitar la "soberbia" y les ha dicho que la mayoría no les tiene que obligar a sentirse "tan cómodos para meterse en riesgos y aventuras".
"Yo no busco problemas, tengo clarísimo que un gobierno es juzgado por la capacidad que tiene de arreglarlos". "La gente sabe latín político", ha terminado avisando García-Page.