El alcalde de Yebes, Miguel Cócera, hace una «llamada de atención» para sacar una lección que considera «amarga»:»lo que de verdad importa, no tiene precio». Cócera une esta lección a otras de más alcance, y es que «las grandes superficies no venden valores de verdad» o que los vecinos están demostrando «altruismo puro y duro» en los peores momentos. «Ha gente que es capaz de ser mejor en las peores circunstancias».
Cócera se ha mostrado «muy satisfecho» por el «grado de cumplimiento» de las normas de su localidad. A pesar de que cuenta con «muchos parques y jardines», los vecinos «están siendo muy ordenados» y están cumpliendo las restricciones.
Los vecinos están siendo «ejemplares» al seguir las normas, y en la localidad se han puesto en marcha más medidas para facilitar el día a día, como el reparto de alimentos casa por casa a cargo de Protección Civil, «más voluntariosos que nunca».
Dentro del «buen ambiente» de la localidad, Cócera ha detallado cómo a las 20.00 horas «el mundo se para y todos los vecinos salen a aplaudir a todas las personas que pelean en primera línea», no solo sanitarios, «sino también cuerpos de seguridad o personas que trabajan en supermercados».
Tras más de 40 días desde el decreto del estado de alarma, Cócera ha reconocido algún «sentimiento de desesperanza».
El problema del comercio
Yebes se ha enfrentado a algunos problemas derivados de su diseño como ciudad dormitorio. «Somos un municipio raro, y para 4.000 personas empadronadas no existe una superficie de compra importante. Y cuando los comercios cerraron, lo primero que hicimos fue localizar y buscar comercios que pudieran servirnos desde Guadalajara hasta nuestros vecinos».
Ahora, el Consistorio ya piensa en apoyar tanto a su comercio como a poner en marcha campañas de infancia, de juventud y para los más mayores.
En este momento, Yebes confía en que todo «vuelva a resurgir» y se puedan reactivar los proyectos de construcción de urbanizaciones que estaban arrancados.
Como mensaje a sus vecinos, ha querido dejar claro que pronto «llegará el momento de disfrutar de nuevo» de los «caminos, veredas y fuentes» de la localidad.
«Tendremos la oportunidad de disfrutar. Estamos pendientes, ese es el modelo, ahora ayudarnos a seguir siendo una piña», remata el primer edil de la localidad.