Nada ha cambiado este domingo en la Plaza del Jardinillo. Como avanzó en primicia LA CRÓNICA, en la noche del viernes caía por su gran inclinación y por su propio peso el cinamomo monumental que ocupaba uno de los laterales. Desde el Ayuntamiento, por ahora, silencio total y ninguna explicación que ayude a comprender la incapacidad para evitar el desastre.
El 13 de octubre los restos seguían allí, por lo que ahorramos a los lectores nuevas imágenes del revuelto de ramas y troncos dejados por los bomberos, todavía a la espera de ser retirados.
Lo que sí es posible es hacer recuento de los árboles de gran porte que quedan en la plaza del Jardinillo tras el paso de «Filomena» en 2020 y después de este último suceso. La cuenta es fácil: sólo queda uno, el pino que se puede observar en la fotografía que ilustra estas líneas.
Cuando los técnicos municipales y los responsables políticos den su versión de los hechos, se la facilitaremos. Por ahora, la mejor y única información es la primera que se dio desde este periódico y que recomendamos recordar, en el siguiente enlace.