Sin anuncio oficial pero con coches desde el primer momento dispuestos a aprovechar ese nuevo espacio, la campa del Mercado de Abastos se ha convertido ya en un «aparcamiento en rotación», que es como técnicamente se conoce a las plazas de zona azul.
Desde el 14 de marzo de 2024, el recinto que antaño recibía cada martes el más que centenario mercado de Guadalajara sirve ahora para que se puedan estacionar hasta 25 turismos, al precio ordinario establecido por el Ayuntamiento con la empresa Dornier, que ha instalado junto a la entrada el correspondiente parquímetro. Comparativamente, la tarifa es mucho más barata que la de Madrid y otras capitales del centro de España.
Como ha confirmado a LA CRÓNICA el concejal responsable, José María Antón, con esta iniciativa se persiguen dos objetivos inmediatos: por de pronto, facilitar el aparcamiento en la zona en unos momentos en que diversas calles están afectadas por unas obras que se prolongarán hasta final de año; por otra parte, ayudar a una mejor implantación de la Zona de Bajas Emisiones, dentro de la que se encuentra este punto de la ciudad.
Acceso directo a los puestos del Mercado
Con esta novedad, los clientes que se desplacen en su vehículo hasta el Mercado de abastos lo tienen más fácil para llegar y, sobre todo, para cargar sus compras: desde la plaza de aparcamiento basta con cruzar por la puerta acristalada para acceder a la zona del interior.
Junto con las plazas de zona azul, de las que dio cuenta en primicia este diario, se han dispuesto otras 6 rojas, reservadas para residentes de la zona. Asimismo, hay marcada una zona específica para carga y descarga.
Como anécdota, reseñar que los polémicos «tiestos» de plástico que fueron retirados de las calles del centro al poco de instalarse en 2023 han encontrado un nuevo uso, delimitando la zona a la que no pueden entrar los coches, la más cercana al edificio.
Desde el Ayuntamiento esperarán a ver la aceptación de esta nueva área de aparcamiento para decidir o no su consolidación más allá de finales de año, una vez que las calles del entorno hayan sido reformadas y las plazas de aparcamiento, como viene alertando LA CRÓNICA, hayan quedado sustancialmente reducidas.
Por lo demás, la propia zona azul de Guadalajara está condicionada por las condiciones que se establezcan con el adjudicatario, una vez que se resuelva dentro de unos meses el concurso actualmente iniciado.