La imagen que acompaña estas líneas la tomó el fotógrafo de LA CRÓNICA el pasado 7 de abril y se quedó sin publicar. Es lo que tiene el trabajo del periodista, ya sea escribiendo o fotografiando: mucho de lo que trabajas, se queda sin ver la luz. Pero este lunes, en el Día de Libertad de Prensa, viene a cuento resucitarla porque es actualidad: ya no se puede hablar con propiedad de «los Juzgados de la Plaza de Beladíez», como los medios de comunicación de Guadalajara hemos venido haciendo durante décadas.
Antes de que levantara el actual mamotreto, allí estaban la OJE y sus billares, ocupando lo que fue una de las muchas casas solariegas que la ciudad tuvo y nunca retuvo. A sus espaldas crece la hierba en el solar de la que fue otra casona. Y en la Plaza de San Esteban, una familia de rancio abolengo querría vender otro viejo palacio, que la Junta mantuvo en pie mientras la usó como Delegación.
Empezamos mayo y se acaba una etapa, con el final de la mudanza de los viejos Juzgados al reluciente Palacio de Justicia en el «más allá» de Guadalajara, al otro lado de la A-2.
Dicen los compañeros de GuadalajaraDiario que hasta allí pueden pasar como inquilinos provisionales sus propios dueños, que no son otros sino el Estado y quienes son sus representantes en esta tierra, dado que la Subdelegación está que sea cae y en obras… sin que lo uno evite por ahora lo otro. Veremos.
Y veremos para qué sirve desocupar el edificio. Si no lo okupan otros, antes o después. Con el tiempo lo sabremos.