El 9 de diciembre de 2020 ha sido la fecha elegida para la rúbrica del acuerdo alcanzado el pasado mes de noviembre en defensa del agua de la región. Reúne a los partidos con presencia en las Cortes regionales y casi medio centenar de entidades sociales, políticas, empresariales y sindicales de Castilla-La Mancha.
En principio, con este documento por primera vez se blinda una postura común de la Comunidad Autónoma y un único discurso de cara a proteger los intereses hídricos de la región.
El documento establece como derecho el acceso a agua suficiente para el uso personal y doméstico aunque los usuarios no puedan pagarla; se define el agua como un «patrimonio público»; defiende los intereses de los castellanomanchegos «desde la solidaridad»; y plantea la «necesaria planificación hidrológica» en las siete cuencas hidrológicas que atraviesan la región.
El texto considera el agua como un derecho humano como lo establece la Organización de Naciones Unidas; como bien público; un documento que elimina el mercadeo del agua y da garantía de abastecimiento y depuración.
¿Quién falta?
Entidades sindicales, empresariales, del sector primario, políticas y ecologistas se han sumado a un acuerdo del que a última hora se descolgaron Podemos, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, y la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo.
Con una primera firma estampada por el presidente regional, Emiliano García-Page, y de su consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, se ha dado paso al resto de firmas, desde la FEMP hasta sindicatos y partidos políticos pasando por el ITAP, Ribereños o Recamder y así hasta medio centenar de entidades.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha celebrado el «gran esfuerzo» realizado por todas las partes al «olvidar lo que no nos une» y apuntalar los puntos en común.
Se trata de un documento en el que «todos están bien representados» en torno a una foto «que une, que abarca» a toda Castilla-La Mancha.
«Vosotros representáis a la sociedad entera», ha dicho Martínez Arroyo, quien dirigiéndose a PSOE, PP, Izquierda Unida y Cs ha agradecido el «éxito de cogobernanza» en materia de agua que se desprende de esta firma.
Este documento, ha recordado, «garantiza una misma postura en la región gobierne quien gobierne» en el futuro. De esta sintonía, ha vaticinado, saldrán «buenas noticias» para esta tierra.
Ahora este texto garantiza el «éxito» para todas las partes firmantes, según ha considerado Martínez Arroyo, quien ha insistido en que se trata de «un punto de inicio donde nos jugamos todo lo que es Castilla-La Mancha». «Sea lo que sea este trozo de tierra dentro de siglos, lo que hoy hacemos es muy importante», ha celebrado Martínez Arroyo.
El PP también se atribuye méritos
De su lado, el presidente del PP castellanomanchego, Paco Núñez, ha recordado que fue un 22 de noviembre del año 2018 cuando él mismo puso encima de la mesa la posibilidad de explorar el acuerdo que hoy se rubrica dos años después.
Aquella propuesta pasaba por dar cabido a ayuntamientos, regantes, agricultores o empresas, «todos los que tienen que aportar soluciones a este problema».
Con este ejemplo, ha pedido al presidente regional, Emiliano García-Page, que «escuche más» a la oposición, ya que todas sus propuestas «vienen de la sociedad civil».
A esto ha sumado el éxito de haber creado una mesa de trabajo para recoger las soluciones de los expertos, lo que hace «más fácil encontrar el camino».
«Esta Mesa del Agua que surge de mi propuesta ha propiciado que se puedan aportar soluciones y haber podido, con esas soluciones, encontrar el camino del entendimiento», ha indicado Núñez, quien considera que con esta firma se da por finalizada «la guerra del agua» en la región, sacando este extremo del debate político.