«Cuando uno pregunta ¿Es usted pobre? en un 95% dicen que no lo son. Pero cuando preguntas por cosas objetivas, piensas que esa persona está en situación de pobreza pero no lo reconoce, porque tiene mala prensa, no mola». «La pobreza no es miseria» pues «alcanza a gente que puertas para fuera de su casa parece tener una vida muy normalizada», insiste nuestro interlocutor. Quien así habla es Juan Carlos Llano, responsable del área de investigación de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) España.
Llano ha explicado a Europa Press para LA CRÓNICA el informe que desveló que, en el 2021, Castilla-La Mancha rompió la tendencia descendente que venía experimentando desde 2016. El año pasado, la región registró un incremento del 1,8 por ciento de la tasa AROPE, que situó en el 32,5%, es decir 665.000 personas, los que están en riesgo de pobreza o de exclusión social en Castilla-La Mancha
«Un 32,5% de la población de Castilla-La Mancha son muchas personas. No es gente que esté en pobreza extrema, no está en la miseria, no vende pañuelos en las esquinas. Se trata de personas de clase media y de gente muy vulnerable cuya calidad de vida se ha visto muy afectada», expresa gráficamente Juan Carlos Llano.
Ingreso Mínimo Vital
Llano considera que hay cambios estructurales que se tienen que abordar como, por ejemplo, mejorar el trabajo administrativo y resolver los problemas que está generando el Ingreso Mínimo Vital, para llegar a las personas que lo necesitan.
Al desconocimiento de la prestación y la poca habilidad de la gente pobre en el uso de las nuevas tecnologías, se une «la cantidad de trabas» que tienen quienes lo demandan a la hora de poder acceder a estas ayudas, critica este sociólogo.
«Cuando yo presento mi declaración de Renta, si sale negativa, me devuelven dinero y, si sale positiva, pago. Pero nadie me cuestiona que yo diga la verdad. El Estado acepta mi palabra. ¿Por qué a la gente pobre no se le acepta su palabra y tiene que demostrar ante un montón de instancias que es pobre y que tiene problemas para llegar a fin de mes y calentar su casa. Hay un perjuicio en esta parte que debería mejorar mucho», lamenta.
La pandemia no es la única causa que está detrás del aumento de la pobreza. «La crisis de 2008 se resolvió en falso para muchas personas. Para la gente más pobre, la crisis es sobrevenida, llueve sobre mojado. El COVID fue una cosa que se nos vino encima y no estábamos bien preparados para resolver».