La diputada de Vox en el Congreso por la provincia de Toledo, Inés Cañizares, ha hablado de las perspectivas electorales de su partido a seis meses para las elecciones autonómicas, dando por hecho que la formación entrará por primera vez en la historia en el Parlamento regional para ser clave de cara a la formación de gobierno. Ante este escenario, reclamaría para sí asumir competencias ejecutivas de manera «proporcionada» –como asegura que se ha hecho en Castilla y León– pero nunca desde el «chantaje».
En una entrevista con Europa Press para LA CRÓNICA, Cañizares admite que no hay encuestas oficiales en Vox al respecto del resultado en Castilla-La Mancha, pero asegura que las sensaciones en la calle «son positivas».
Aludiendo al resultado del próximo envite electoral, ha dicho que la extrapolación se acercaría a los tres diputados en la Comunidad Autónoma. «No tenemos una bola de cristal, pero la mejor encuesta es la calle, y la acogida es muy positiva».
Sin autonomía regional para los pactos
De cara a pactar posibles formaciones de gobierno en caso de ser determinantes, será la dirección nacional del partido la que «marcará las pautas», una pauta que en ningún caso será general y «dependerá de cada zona y de cada circunstancia».
Poniendo como ejemplo Castilla y León, ha apuntado que se han pactado competencias de gobierno «en relación a la totalidad de los votos» y «tomando como referencia al anterior gobierno» del PP y Ciudadanos. «No hemos pedido nada que no nos correspondiese siguiendo esa estela. Creo que esa será la forma de actuar de Vox. Somos personas razonables, no estamos ni en el chantaje ni en la extorsión porque no somos como las minorías de Bildu o ERC, que aprovechan su efecto bisagra para aprobar presupuestos o leyes como mercenarios en un bazar«.
Vox, ha dicho, es un partido que «está en las antípodas de ese tipo de pactos» y siempre está «buscando la proporcionalidad», y con esa premisa asumiría «parcelas o políticas» donde la formación «tiene mucho que decir».
«Queremos participar en el Gobierno y ser acicate para poder transformar las políticas de la izquierda, como las de género o de cambio climático», ha agregado Cañizares.
Con este argumento, ha reconocido que en caso de tener potestad, su partido promovería la derogación de la ley LGTBi de Castilla-La Mancha, ya que los integrantes de este colectivo «son personas, y sus derechos son independientes de la raza o la condición». «Una persona no debe tener ni más ni menos derechos».
Ni candidato en Vox ni conversaciones con el PP
Inés Cañizares, ha asegurado que por el momento no ha habido ninguna conversación formal con el líder del PP, Paco Núñez, para abordar un posible escenario post electoral en el que ambos partidos sumen lo suficiente como para desbancar del gobierno al PSOE.
A seis meses de las elecciones autonómicas, Vox todavía no ha elegido qué foto poner en el cartel electoral para pedir el voto y aspirar a la Presidencia de Castilla-La Mancha.
En este contexto, ha zanjado que la candidatura «no está decidida», y pese a que su nombre suena en los pronósticos no puede decir si será finalmente ella la que encabece la lista.
«Puedo ser yo o puede ser otro compañero, pero lo lógico es que sea una persona de la zona, desde Chamorro a Lomana hasta un afiliado de base. Yo podría ser. ¿Me gustaría? No he venido a elegir, a la política he venido a servir», ha afirmado.
Con todo, sus cálculos pasan por que este mes de noviembre se haya despejado la duda. «Santiago Abascal dijo que antes de diciembre ya estarían las candidaturas», ha rematado.