La Comisión Constitucional del Congreso ha validado este jueves la candidatura de la socialista Magdalena Valerio para ser la nueva presidenta del Consejo de Estado. Los únicos reparos han llegado de Vox, que ha votado en contra y del PP, que se ha abstenido.
Valerio, que hasta dejar el escaño hace una semana presidía en el Congreso la comisión del Pacto de Toledo, sustituirá en el cargo a la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que aunque ha dejado la Presidencia seguirá en el Consejo de Estado como consejera vitalicia.
La mayoría de los grupos han considerado que Valerio cumple los criterios para ocupar el cargo; es decir, que es una jurista de reconocido prestigio y que tiene experiencia en asuntos de Estado.
Vox habla de «operación abominable»
Sin embargo, el diputado de Vox, José María Sánchez, ha criticado su nombramiento porque obedece, a su juicio, a una «operación abominable» por parte del Gobierno en la que la mayor beneficiada es Fernández de la Vega.
La portavoz del PP en la comisión Constitucional, Edurne Uriarte, también ha expresado sus recelos en esta línea por el hecho de que la dimisión de De la Vega se produjo después de la de la consejera permanente Victoria Camps, de modo que la exvicepresidenta pudo ocupar ese puesto vitalicio.
A este respecto, Valerio ha afirmado desconocer los motivos de Camps y de De la Vega para presentar su dimisión y ha señalado que ella «no es quien» para responder sobre este asunto. También ha indicado que «respeta» los cuestionamientos de PP y Vox sobre si ella acerca de si es una jurista de reconocido prestigio.
Valerio defiende su independencia
Sin embargo, la exministra ha defendido su independencia, y ha asegurado que la ha ejercido a lo largo de toda su trayectoria, así como «un porcentaje razonable de sentido común». Además ha indicado que aplicará todo su bagaje de conocimiento jurídico, personal y también el adquirido como funcionaria y como política, en su nueva labor en el Consejo de Estado.
Nacida en Cáceres en 1959 pero afincada en Guadalajara durante toda su etapa profesional y política, Magdalena Valerio fue nombrada ministra de Trabajo en el primer Gobierno de Pedro Sánchez, tras la moción de censura de 2018, pero dejó el cargo tras el pacto de coalición de 2020 con Unidas Podemos, ya que los ‘morados’ reclamaron esa cartera que cayó en manos de Yolanda Díaz.
Antes de ocupar la cartera ministerial, Valerio desempeñó diversos cargos en la Administración de Castilla-La Mancha, incluyendo su paso como consejera en tres carteras distintas en el Gobierno autonómico y como diputada socialista en las Cortes regionales.
En su intervención, Valerio ha aprovechado para despedirse del Congreso tras ocho años como diputada y ha recordado que se afilió al PSOE cuando cumplió 40 años y que inició su andadura en la política institucional en 1999, como concejala en Guadalajara.
Según ha relatado, ha tenido que «adaptarse al cambio y ejercer el esfuerzo sin quejas» desde su infancia, pudo estudiar gracias a una beca «pagada con impuestos de los ciudadanos» y siempre ha trabajado por la «justicia social y la igualdad de género».