El portavoz del Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de Guadalajara, Antonio de Miguel, ha calificado la situación que se sigue viviendo en las residencias de ancianos de “muy grave, porque no solo siguen sin derivar a nuestras personas mayores a los hospitales sino que están obligando a romper el aislamiento preventivo a los pacientes sin realizarles los test del Covid-19 y sin tener la confirmación de que puedan ser positivos o negativos”.
Según el portavoz del Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de Guadalajara este hecho, que “es una práctica habitual en las residencias de ancianos, puede provocar un rebrote en estos centros, con el consiguiente riesgo para todos nuestros abuelos”.
El portavoz de Vox asegura haber constatado que “en las residencias de mayores de Guadalajara se está rompiendo el aislamiento a los pacientes Covid-19 que son positivos sin una prueba diagnóstica que garantice, a través de un negativo, el mínimo riesgo”.
De Miguel explica que “existe un documento del Gobierno de España con unas recomendaciones para estos casos, pero que la autoridades sanitarias y de Bienestar Social de Guadalajara las han convertido en instrucciones de obligado cumplimiento y de imposición a los trabajadores de las residencias de mayores de la ciudad, a pesar del desacuerdo de éstos con dicho procedimiento, con la argumentación de que no hay disponibilidad de pruebas diagnósticas”.
El portavoz de Vox insiste en que “la probabilidad de un rebrote en estas residencias está muy latente al no mantener debidamente la cuarentena de los ancianos”.
Centro Ocupacional Virgen de la Salud
Por otro lado, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Guadalajara ha añadido que “el abandono hacia las residencias de Guadalajara no sólo ha sido con nuestros mayores. Desde el comienzo de la crisis del coronavirus, los trabajadores del centro ocupacional para personas con discapacidad intelectual Virgen de la Salud de Guadalajara han tenido también que dar lo mejor de su esfuerzo, de su compromiso y de su profesionalidad para suplir esta situación de abandono tan excepcional que han vivido y que ya ha trascendido a los medios de comunicación de España. Abandonados por García-Page, con la complicidad y el silencio del alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, y de sus socios de Ciudadanos. Además, en el absoluto anonimato social y mediático, sin una sola queja”.