El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, asegura que no es descartable que Vox termine por ser el partido más votado en el espectro de la derecha en la Comunidad Autónoma cuando se celebren las próximas elecciones autonómicas en 2023. Si así fuera, quien comandaría la Junta de Comunidades no sería el popular Paco Núñez, sino el líder que tuviera Vox en ese momento, una fuerza en el extremo derecho del espectro político español y que actualmente no tiene ningún escaño en el Parlamento regional.
Como antecedente hay que recordar que el PP ya quedó relegado al tercer lugar en las últimas elecciones generales en la provincia de Guadalajara, cuando el cunero López Maraver obtuvo más votos para Vox que José Ignacio Echániz, candidato de los populares al Congreso de los Diputados, mientras que el PSOE ganaba holgadamente con una lista encabezada por Magdalena Valerio. De lo apretado de aquel escrutinio, decidido por un millar de votos, dio oportuna cuenta LA CRÓNICA aquella noche.
Victorias de Vox en Guadalajara y en Toledo
El político azudense, que es a la vez el máximo responsable del PSOE en la provincia y presidente de las Cortes regionales (y en condición de tal ha recibido al entrevistador en su despacho oficial), considera que, hoy por hoy, en las autonómicas y locales el partido de Santiago Abascal está en condiciones de superar al PP, al menos en Guadalajara y Toledo.
Estas conjeturas son parte de una entrevista concedida a Europa Press para LA CRÓNICA. En ella, Bellido reconoce que es «complicado» hacer pronósticos, puesto que «todo es muy cambiante».
«Es muy fácil que Vox dispute el liderazgo de la derecha al PP, y en Castilla-La Mancha no veo imposible que le adelante. Pero eso es hoy; dentro de dos años, no lo sé», ha matizado.
Lo importante, admite, es «que suceda lo que la ciudadanía quiera», y habrá que preguntar al electorado si «quieren revalidar la confianza en este Gobierno o si quiere apostar por otras vías».
«Aislar a la ultraderecha»
En todo caso, Bellido asegura que no teme que Vox entre en el Parlamento regional, aunque reconoce que es un proyecto político que no le gusta. En este punto, comparte la visión «del 90% de Europa, que es aislar a la ultraderecha y no darle oxígeno».
Lo que sí le preocupa, o al menos así lo destaca, es que el PP «afirme de manera desinhibida que va a gobernar con Vox», algo que a su juicio revela que «reconoce que no va a ganar y que va a necesitar a otro y que destilaría, a su juicio, «una concepción del poder por el poder». En su respuesta no ha hecho mención a que el Gobierno de España esté formado por una coalición de PSOE y Unidas Podemos con apoyo parlamentario de los partidos independentistas catalanes.
En el hipotético caso de que Vox condicionara un futuro Gobierno, Bellido alerta ya de las posibles «consecuencias», pues considera de que estarían en peligro leyes pioneras en la región, como la planteada contra la violencia machista.