Era previsible que, tras la encuesta del PSOE difundida el martes, desde la acera contraria hubiera reacción. Ha llegado en forma de sondeo «alternativo». Aunque a quien más publicidad puede que haga es a Vox y no, precisamente, a quienes han pagado a la consultora.
El Partido Popular de Castilla-La Mancha ha difundido una encuesta en la mañana de este jueves según la cual la candidatura que encabezará Paco Núñez podría cosechar hasta 14 escaños en la próxima cita electoral, lo que serían 4 más que los alcanzados en 2019 y 2 más que los vaticinados en el sondeo pagado por los socialistas.
La encuesta del PP es más cicatera en cuanto a las expectativas electorales de VOX, que en el referido sondeo conocido el martes se movía en una horquilla entre 2 y 4 escaños, que en esta última serían sólo 3… pero justamente los suficientes para apear a Page del Palacio de Fuensalida, para lo cual se requieren 17 diputados en un parlamento regional de 33 escaños desde los tiempos de Cospedal.
De ser cierta la estimación publicitada por el PP, los socialistas se dejarían en la próxima cita electoral 3 de los 19 asientos que alcanzaron en 2019, cuando dejaban atrás la anterior legislatura sin mayoría, en la que García-Pago tuvo que apoyarse, con muchas dificultades, en Podemos.
¿Vox sería última fuerza política en Guadalajara y el PSOE la primera?
Los demóscopos contratados por el PP se han animado también a aventurar lo más complicado, que es el reparto por provincias de los escaños. Especialmente difícil avanzar qué pasará en Guadalajara, donde el último precedente fueron las elecciones generales, en las que Vox consiguió superar al PP con un candidato al que nadie conocía por aquí (y al que casi nadie conoce a día de hoy) y dejando a José Ignacio Echániz en último lugar.
A un año vista de la cita con las urnas, en lo tocante a la provincia de Guadalajara dan por bueno que el PSOE se mantendría en primera posición y conseguiría 2 diputados regionales, los mismos que el PP, mientras que el quinto en liza iría para Vox. El lector de LA CRÓNICA puede deducir fácilmente que ocurriría si Vox volviera a superar al PP, aunque fuese de nuevo por la mínima.
En Albacete, el resultado según esta encuesta sería de empate a 3s diputados entre PSOE y PP, con los socialistas como fuerza más votada y 1 diputado para Vox.
En la provincia de Ciudad Real también ganaría el PSOE, que se haría con 4 asientos en el Convento de San Gil por 3 el PP, siendo los dos únicos partidos que con escaño en esta circunscripción.
En Cuenca se repetiría el resultado de 2019 en cuanto a número de escaños para arrojar un resultado de 3 a 2 en favor de los socialistas frente a los ‘populares’.
Parecido es el dato en Toledo, con un empate técnico a escaños entre PSOE y PP (4 cada uno), con el último escaño en liza para Vox. Que sería para Ortega Smith, si finalmente fuera él quien asumiera la candidatura en la región por el partido de Santiago Abascal.
El PSOE perdería aunque ganase, según el sondeo
Según este estudio, el PSOE ganaría las elecciones en Castilla-La Mancha con un 39,5% de los votos pero con el PP muy cerca, alcanzando el 37% del total. Vox sería la tercera fuerza con un 11,1%, mientras que la suma de Podemos e IU arrojaría un 6,2%. Ciudadanos desaparecería prácticamente del panorama político regional, sumando sólo un 3,2% de los apoyos.
Según este informe, el PSOE perdería casi 60.000 votos y Ciudadanos se dejaría casi 90.000 de los más de 120.000 que aglutino hace ahora tres años. El PP ganaría más de 83.000 sufragios y Vox conseguiría convencer a 42.000 más que en 2019.
A Page se le conoce más que a Núñez
La encuesta encargada por el PP no niega una clamorosa evidencia en Castilla-La Mancha: Emiliano García-Page es mucho más conocido que Paco Núñez. Este estudio, no obstante, lo fija en alrededor 10 puntos más,del 98,7% del primero al 88,8% del segundo. García-Page está mejor valorado que Núñez –un 5,1 de nota sobre un 5 del ‘popular’–.