«Ante las evidentes consecuencias del cambio climático que, según auguran los estudios del Ministerio de Desarrollo Sostenible, causarán una disminución de las precipitaciones en los próximos años y producirá periodos prologados de sequía, no sería descabellado pensar en acometer alguna de las infraestructuras que llevan varios años planteándose como solución de futuro». De esto modo se expresaba el pasado jueves, 11 de febrero, en una reunión telemática, el presidente de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, José García Salinas. Su interlocutor era el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Antonio Yáñez.
Según ha podido confirmar LA CRÓNICA, lo que García Salinas reclama no es ninguna presa nueva ni proyectos que generen problemas medioambientales. Lo que plantea el presidente de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe es que la conexión Alcorlo-Beleña, que ya existe, pueda ser de «doble flujo» y que desde Beleña se puedan almacenar excesos de aforo como los actuales en Alcorlo, sin tener que desembalsar río abajo.
Asegurar agua en cantidad y calidad
La reunión se planteó fue solicitar a los responsables de la CHT que tomaran las medidas necesarias para garantizar el futuro abastecimiento de agua, ante el crecimiento del Corredor del Henares, tanto a nivel residencial como industrial. En su intervención, el presidente de la MAS aseguró que todos los municipios están creciendo en número de habitantes y en proyectos empresariales y es el momento de que se acometa, lo antes posible, un aumento en la concesión que la Mancomunidad tiene adjudicada en el embalse de Beleña.
En dicha reunión, estuvieron presentes, además de técnicos de ambas instituciones, el viceconsejero de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de CLM, Fernando Marchán; el presidente de la Diputación, José Luis Vega; la subdelegada del Gobierno, Mercedes Gómez; el delegado de la Junta en Guadalajara, Eusebio Robles y los alcaldes de Alcalá de Henares y Guadalajara, Javier R. Palacios y Alberto Rojo, respectivamente.
En la misma línea que el presidente de la MAS, tomaron la palabra los representantes de las demás instituciones provinciales y regionales presentes en la reunión, incidiendo en la necesidad de empezar a trabajar con antelación de cara a un futuro no muy lejano, aproximándose de una manera realista a las necesidades de ese posible aumento del consumo y a la construcción de nuevas infraestructuras.
A tiempo del nuevo Plan Hidrológico
Por su parte, el presidente de la CHT, Antonio Yáñez, aseguró que la institución que preside debe de tener en cuenta tanto dar satisfacción a la demanda de los municipios como prestar la atención debida a la preservación del Medio Ambiente. Comunicó que, si todo salía según lo previsto, a finales del año 2021 se aprobará un Plan Hidrológico que tendrá una duración de 6 años.
En ese documento, incidió, se recogerán las medidas que intentarán dar solución a los problemas de abastecimiento planteados por los municipios. Por tal motivo, desde la CHT solicitaron que les fuesen trasladadas las demandas de los municipios, basadas en necesidades reales de proyectos de futuro que se vayan a ejecutar, para su estudio por el Ministerio y así poder adoptar las medidas necesarias que puedan ser incluidas en el Plan Hidrológico.
El presidente de la MAS quedó encargado de solicitar estas necesidades a los ayuntamientos mancomunados, para trasladarlos a la CHT, así como de informar de los pormenores de esta reunión en la próxima asamblea a los vocales de la Mancomunidad.
Esperanza Aguirre planteó más obras hidráulicas… con otro enfoque
La conveniencia de nuevas obras hidráulicas en la provincia de Guadalajara es pretensión antigua. Pero el planteamiento era radicalmente distinto, orientado hacia Madrid. Tanto, que quien lo propuso en voz alta fue esperanza Aguirre, cuando era presidenta de la Comunidad vecina. Entonces encontró buena receptividad en José María Barreda, a la sazón presidente de Castilla-La Mancha.
Lo que se planteó entonces fue el recrecimiento de la presa de El Vado «como infraestructura imprescindible para garantizar el abastecimiento en Madrid». Para conseguirlo, se pasaría de acopiar 56 Hm3 a 180 Hm3.
De entrada, la simple idea ya se encontró con la oposición de la organización ecologista «Jarama Vivo», desde la cual se destacaba que la zona está incluida en la red Natura 2000.