Lo que faltaba, habrá pensado alguno… no necesariamente demasiado pudibundo.
El Gobierno de Castilla-La Mancha subvenciona vibradores hasta el 2 de diciembre, para quien los pida y reúna las condiciones necesarias.
Los candidatos no tienen por qué ser candidatas, ya que la cosa guarda nula relación con el género y ni siquiera con el sexo.
El propósito declarado de la Junta de Comunidades es subvencionar hasta con un 65 por ciento del precio de compra de los vibradores, pero también de las sembradoras de precisión así como las empacadoras, segadoras, trituradoras, desbrozadoras, sistemas de autoguiado con GPS, abonadoras y pulverizadoras, tractores, cosechadoras y vendimiadoras, entre otras.
De este modo, la cosa queda más clara y el susto se le habrá pasado, confiamos, al lector apresurado.
Las sorpresas de la política en la región donde gobierna y casi reina Emiliano García-Page no han llegado, al menos hasta ahora, al proceloso mundo de los artefactos que facilitan la propia satisfacción por medios mecánicos ni tampoco, que se sepa, a que el SESCAM recete estrógenos para asegurar el entusiasmo sexual de los eventuales votantes, ciudadanos de esta su comunidad.
Las emociones van, hasta el momento, por otros campos. Incluidos los agrícolas, como bien se ha visto.