Naharros es un pueblo que, según el INE, tiene apenas 2 vecinos. Ubicado a escasos kilómetros de Atienza, tanto su ayuntamiento como diversas asociaciones ecologistas han presentado ante la Consejería de Desarrollo Sostenible alegaciones contra el proyecto de una mina a cielo abierto. Cuminer S.A. viene operando desde hace cuatro décadas en la comarca y cuenta ya con una mina en explotación.
Los recurrentes alertan de «los daños irreversibles que provocaría a la salud de los vecinos, el futuro del pueblo y de la propia Serranía», a la vez que reclaman medidas de apoyo al desarrollo sostenible.
Bajo el lema “Por la supervivencia y desarrollo sostenible de nuestro pueblo, nuestra comarca”, se han unido la Asociación Salvemos Naharros y su Serranía, la Asociación Serranía de Guadalajara, el Ayuntamiento de Naharros y los grupos locales de WWF-España en Guadalajara y Ecologistas en Acción.
«Polvo de sílice cancerígeno»
Las alegaciones se oponen a la pretensión de Cuminer S.A. de abrir una nueva mina a cielo abierto en Sierra Bajera, «a sólo 600 metros de Naharros» según destacan. Se trata de una explotación que, previenen, «generará polvo de sílice cancerígeno y acabarán con el único patrimonio de la zona: su entorno natural».
Consideran los ecologistas que «perjudica actuaciones de la propia Junta de Castilla La Mancha como la declaración del Parque Natural Sierra Norte, la candidatura del Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza a Patrimonio Mundial, o el reciente programa de 2023 para que los antiguos pozos mineros de Hiendelaencina se abran al público».