Deshacernos de lo que nos sobra puede salirnos por un dineral. Para quienes aún se acuerdan de las pesetas, tener que dedicar 1.000 millones de la vieja moneda en mejorar la gestión de los residuos que producimos les puede parecer algo impensable. Pero va a suceder, en euros y con cierto fundamento. Los resultados se verán a finales de 2022.
En estos días, la Diputación de Guadalajara ha aprobado un nuevo proyecto para la planta de residuos de Torija. Supondrá la inversión de 5.928.485,50 euros. A cambio, se espera «aumentar la capacidad general de reciclado de los residuos, agilizar los procesos e incorporar una nueva línea para biorresiduos», según fuentes de la corporación provincial.
La inversión se dividirá en dos anualidades, con 5,5 millones de euros de la partida incluida para este fin en el Presupuesto General de la Diputación para 2021 y el resto en la del año siguiente. El proyecto técnico de ejecución de obra ha sido redactado por Tragsa.
Tras varias revisiones del proyecto por parte del Servicio de Centros Comarcales, el proyecto de ejecución de obra ha sido aprobado definitivamente por la Junta de Gobierno de la Diputación. Será también Tragsatec la entidad encargada de ejecutar la obra, cuyo plazo de conclusión está fijado para finales de septiembre del año 2022.
Según el presidente de la Diputación, José Luis Vega, «se trata de una de las inversiones de más envergadura de la Diputación, que como en otros casos va a llevarse a cabo en esta legislatura, gracias a que hemos dado los pasos necesarios para hacerla realidad, después de los retrasos acumulados en la anterior legislatura y como consecuencia de la pandemia en 2020».
Vega insiste en que «es una inversión necesaria y de mucho calado, que va a mejorar el tratamiento de residuos en la planta de Torija, y con ello, el servicio que presta el Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la Provincia de Guadalajara y la protección del medio ambiente».