Calor. Lo primero y más incontestable que se han encontrado los habitantes del centro peninsular ha sido el calor desde primera hora de la mañana, lo que anticipaba un sábado ideal para practicar actividades al aire libre… si no fuera por la calima. En el cielo, en un principio, ni rastro de la siniestra «lluvia de sangre» con la que vienen amenazando algunos desde hace días.
De producirse este fenómeno será el domingo, cuando el frente que llega a España siga su avance y deje lluvias y chubascos que podrían caer en forma de chubascos tormentosos a su paso en el Cantábrico, Navarra, La Rioja, Norte de Aragón, Castilla y León, Comunidad de Madrid, Extremadura y Oeste de Andalucía. Estas lluvias podrán extenderse a otras zonas del país, más hacia el este, pero no llegarán al área mediterránea. Pueden ir acompañadas de barro, dada la presencia todavía durante la jornada del 7 de abril de polvo en suspensión.
De hecho, desde la Junta de Comunidades han alentado a la población para que controlen los esfuerzos físicos en el exterior e incluso verifiquen en Internet los niveles de polvo en suspensión en su zona. Hay que mirar los niveles de PM10, las partículas en el aire, para los cuales la OMS establece los límites que se consideran peligrosos por exposición diaria. A título de ejemplo, en la mañana del sábado había mejor calidad del aire (en partículas, que no en ozono) en Azuqueca que en la capital de la provincia.
Sea como fuere, la influencia de la borrasca Kathleen desde el Atlántico está dejando calima en la Península desde este viernes y temperaturas de entre 5 y 10ºC por encima de lo habitual en buena parte del país, que podrían llegar a superar los 32ºC de forma local.
Y después de todo esto, tras el paso del frente, AEMET señala que los vientos girarán hacia el oeste y serán más frescos, por lo que habrá una bajada de las temperaturas en amplias zonas del territorio, especialmente en la franja central de la Península.
Ya entrando en la próxima semana, un nuevo frente dejará el lunes a su paso lluvias y chubascos que podrán ser otra vez localmente tormentosos.
De lo que vaya viniendo seguiremos informando en LA CRÓNICA.