La Guardia Civil ha llevado a cabo dos operaciones en los últimos meses contra la trata de seres humanos con fines delictivos, traba a la que se le atribuye la comisión de delitos contra la salud pública. Se trata de las operaciones V-TERMAL y QUINCUNCE, que se han saldado con la detención de 24 personas y la liberación de 21 víctimas, todas ellas de origen chino y vietnamita.
Esta investigación se inicia tras el hallazgo de una nave industrial en la localidad de Chiva (Valencia), en cuyo interior existía una plantación "indoor" de marihuana de grandes dimensiones, procediendo a la detención de 5 personas, todas ellas de nacionalidad china.
Cuatro de estos detenidos, que carecían de cualquier tipo de documentación, residían las veinticuatro horas del día en el interior de la nave en condiciones muy precarias, desconociendo totalmente el idioma español y comprobándose seguidamente que habían sido captados en su país de origen, mediante la falsa promesa de un trabajo digno en Europa, siendo posteriormente trasladados a España, con escala en varios países.
A todas estas víctimas halladas en el interior de la nave, les había sido retirada su documentación por los integrantes de esta organización, a la vez que sus captores les prohibían salir de la nave bajo ningún concepto, facilitándoles periódicamente alimento y algunos enseres de higiene.
Trata de seres humanos
Ante todos los indicios observados, se identificó a los residentes en la nave como víctimas de trata de seres humanos para su explotación con el fin de realizar actividades delictivas, iniciándose así las operaciones Quincunce y V- Termal, que se extendieron durante varios meses por distintas provincias españolas.
En ambas operaciones, han sido detectados distintos grupos criminales con el mismo modus operandi, relacionados entre sí y liderados por personas de nacionalidad china, una organización criminal dedicada a la explotación de personas para realizar cultivos indoor de marihuana. Lo hacían en naves alejadas de núcleos de población, donde no levantaran ningún tipo de sospecha. Se procedió así al desmantelamiento de ocho naves industriales, en Valencia, Zamora, Orense, Jaén y Guadalajara.
En las distintas naves industriales desmanteladas fueron liberadas víctimas que se encontraban en claras condiciones de esclavitud, según indica la Guardia Civil. Estos que eran prácticamente esclavos estaban controlados por integrantes de la organización.
Se dedicaban al cultivo de grandes cantidades de marihuana. Fueron incautadas más de 17.000 plantas de marihuana con un peso total de 1.831 kilos manufacturados listos para su envío al extranjero, procediéndose a la liberación de un total de 21 personas, de nacionalidades china y vietnamita.
Empresario de bazares y encargado de regularizar a ciudadanos chinos
En el pasado mes de marzo, se procedió a la detención de los considerados como líderes de la organización, que vivían en la Comunidad Autónoma de Madrid, ambos de nacionalidad china. Entre los dos mantenían el control de la parte económica y la operativa de las diferentes naves.
Una de estas dos personas se trata de un conocido empresario titular de varios bazares de venta de artículos chinos, que a su vez también actuaba en la regularización de ciudadanos chinos en Europa.
En total se han efectuado un total de 14 registros en distintas provincias españolas, uno de ellos en un bazar de venta de productos de procedencia china, donde pudo ser intervenida diferente documentación que vendría a acreditar la explotación de las distintas víctimas, hallándose, en el transcurso del registro, una habitación que se encontraba cerrada con un candado externo, donde existían indicios evidentes de que podrían haber sido alojadas algunas de las víctimas explotadas por la organización desmantelada.
A los 24 detenidos se les imputa varios delitos de Trata de Seres Humanos, Contra la Salud Pública, Pertenencia a Organización Criminal, Blanqueo de Capitales y Defraudación de Fluido Eléctrico.
Estas operaciones han sido llevadas a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia y por la Sección de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa (UCO), siendo dirigidas por los Juzgados de Instrucción número 2 de Requena y número 1 de Picassent, ambos de Valencia.