Han pasado veinte años, dos décadas cumplidas a lo largo de lo que va de siglo, y el sueño de algunos de los habitantes de Yebes e incluso de Guadalajara sigue sin ser realidad.
Fue el ya muy lejano 10 de octubre de 2003 cuando otros Reyes de España distintos de los actuales inauguraban la estación de alta velocidad en el alto de Villaflores.
Los que la diseñaron pensaron en un andén exclusivo para las lanzaderas que habrían de enlazar con Madrid, a un precio y con unas frecuencias atractivas. De aquello nunca hubo nada, a pesar del dinero público invertido.
En efecto, el andén específico para las lanzaderas se construyó y se dotó con todo lo necesario: vías, asientos y hasta un reloj Festina para marcar las espera de espera. Así, 20 años esperando que llevamos.
Ahora, como LA CRÓNICA puede atestiguar, al fin hay un tren en ese apartadero-andén, que ha estado abandonado y cubierto de maleza durante todo este tiempo. Así, hasta este mes de octubre, en que un AVE entero y verdadero lo ha ocupado. Pero que no cunda la esperanza…
Hasta donde ha podido saber este periódico, se trata de una de las unidades que están destinadas a la conexión de Madrid con Galicia. De puro vandalizada como está en su exterior, grafiteada hasta la extenuación, los responsables de su mantenimiento han encontrado en este andén un aparcamiento provisional hasta que sea repintado el tren y puesto de nuevo en funcionamiento.
Mientras, aporta una imagen tan inusual y equívoca que merece el testimonio gráfico de este diario. Y seguir esperando, junto con tanto desesperanzado viajero potencial.