El Consejero Delegado de Hydro Aluminium Azuqueca, Iñigo Aranguren, ha pedido una normativa «clara» a nivel europeo que «defina muy bien lo que es la circularidad» y «la huella de carbono», así como poder ayudar a que se recoja de manera más eficiente la chatarra posconsumo, es decir, el aluminio que ya ha vivido toda su vida en un producto (por ejemplo, ventanas cuyo aluminio se recicla). Además, ha avanzado datos relevantes sobre su actividad en la provincia de Guadalajara.
«Hoy en día se certifica todo», ha señalado en una visita a la planta de reciclaje de aluminio de Hydro Aluminium, situada en Azuqueca de Henares, y organizada por la Asociación Española del Aluminio (AEA) en colaboración con la Asociación para el Reciclado de Productos de Aluminio (ARPAL).
En declaraciones a periodistas durante el evento, Aranguren ha avanzado que la nueva fundición que la compañía tiene prevista en Torija arrancará su producción en la segunda mitad de 2026. Con ella, la empresa pretende crecer mucho en aleaciones y en productos con muy baja huella de carbono con la utilización de mucho material reciclado.
Al margen de ello, seguirá dando servicio de conversión de chatarra a los clientes de Hydro. Según el Gobierno de Castilla-La Mancha, esta planta va a suponer una inversión de 180 millones de euros y la generación de 70 empleos directos, a los que se sumarán los 200 previstos durante la fase de construcción.
UNA TONELADA DE ALUMINIO RECICLADO PRODUCE UN 95% MENOS DE EMISIONES
Aranguren ha destacado que el aluminio «es infinitamente reciclable», lo que supone una «ventaja» frente a otros materiales. Además, ha advertido que China ha pasado a ser un «importador de aluminio», lo cual tiene su efecto en los precios del material. Por esta parte, ha sugerido que Europa «tiene que tomar conciencia» de que si su producción de aluminio debe basarse en la chatarra y en el consumo de productos sostenibles, tiene que limitar este tipo de exportaciones.
Por su parte, el gerente de ventas de Norsk Hydro para España, Portugal y Marruecos, Ignacio Saavedra, ha destacado que la producción de un kilo de aluminio produce 20,3 kilos de dióxido de carbono (CO2) en China y 6,7 kilos en Europa de acuerdo con datos de agencias internacionales como la Agencia Europea del Medio Ambiente (EAA). En comparación, los productos de Hydro prácticamente pueden reducir ese número a cero.
CÓMO FUNCIONA LA PLANTA DE AZUQUECA
Durante la visita, desde la empresa han recalcado que una tonelada reciclada de aluminio sólo produce el 5% de las emisiones que supone la elaboración de una tonelada de aluminio primario. A su vez, en el marco de la planta de Azuqueca, han explicado que se recicla aluminio durante todas las fases del proceso, lo que incluye que los clientes puedan volver a mandar a la planta los pedazos de aluminio que no utilizan para que vuelvan a ser reciclados (la conocida como ‘chatarra de proceso’).
Allí, la empresa transforma chatarra de posconsumo y chatarra de proceso (por ejemplo, pedazos de aluminio que sobran en carpintería a la hora de construir nuevas ventanas) en ‘tochos’ (es decir, lingotes de aluminio) de entre 700 y 900 kilos de peso y de siete y 7,2 metros de altura (en los pedidos estándar). Como mínimo, los tochos producidos por Hydro cuentan un un 75% de chatarra posconsumo y su marcaje permite a los clientes de la empresa una completa trazabilidad de los materiales y certificados del producto a través de una ‘app’ interna.