La Delegación de Pastoral Obrera en Guadalajara, que tiene su sede en la iglesia de San Antonio de Padua de la capital de la provincia, recordará el primer domingo de cada mes a los fallecidos en accidente laboral en la región. La iniciativa ha arrancado este 6 de septiembre con un minuto de silencio en la misa dominical, como gesto de recuerdo de la última víctima, fallecido el pasado 29 de agosto en Fuentelahiguera.
Se ha colocado una vela roja en el altar para hacer presentes a los familiares del último fallecido. También se ha pedido por la desaparición de «esta lacra» del mundo laboral y la necesidad de que la prevención de la salud sea una prioridad para empresarios, trabajadores e inspectores.
La iniciativa ha partido del consiliario de la Delegación de Pastoral Obrera y párroco de San Antonio de Padua, Jesús Recuero. Como ha recordado, Guadalajara «sigue siendo la provincia con mayor siniestralidad de España en valores relativos».
A partir de ahora, cada primer domingo de mes, se recordará, denunciará y orará porque quienes han perdido la vida en su puesto de trabajo, como ocurriera con el hombre que el pasado 29 de agosto cayó desde una torre metálica, a una altura de cuatro metros.
De momento se hará en su parroquia pero a este sacerdote le gustaría que se sumasen a la iniciativa más templos.