El diario "El Mundo" se ha hecho eco en su edición de este martes de una encuesta del PSOE, realizada sobre 2.000 encuestas el pasado mes de noviembre por SW Demoscopia, que aventura unas Cortes de Castilla-La Mancha integradas por cinco partidos como consecuencia de las próximas elecciones del 26 de mayo. Tras los comicios, García-Page debería apoyarse en otra fuerza, que presumiblemente no sería Podemos sino Ciudadanos, para continuar en el Palacio de Fuensalida.
Según la encuesta, el PSOE pasaría de los 15 escaños actuales a entre 16 y 17, techo máximo que sí le daría la mayoría; el PP bajaría de 16 a 10 o quizá 11; Podemos podría mantener sus 2 diputados o perder 1 y Ciudadanos y Vox accederían a las Cortes. La formación naranja lo haría con entre 4 y 5 escaños y el partido de Santiago Abascal, con 1 o ninguno. El trabajo de campo se llevó a cabo antes de las elecciones andaluzas y el inesperado ascenso de Vox.
En porcentajes, el PSOE pasaría del 36,9% de voto al 40,3%, mientras que el PP descendería del 38,3% al 26,3%, 12 puntos menos. Ciudadanos doblaría el porcentaje de 2015, del 8,4% al 16,3%, Podemos vería su respaldo rebajado en 3,2 puntos, del 11,8% de hace tres años y medio al 8,6%, mientras que Vox podría obtener, según este estudio demoscópico, hasta un 8,5%.
Uno de los datos más llamativos es que Francisco Núñez, el candidato del PP, sería aún un desconocido para el 70% por ciento del electorado regional, que aun así le puntúa con una nota del 4,44. El dirigente de Podemos, José García Molina con una nota de 3,71, tampoco sería conocido por el 64% de la población, a pesar de haber formado parte del Gobierno de Castilla-La Mancha y de haber gozado de habitual presencia en los medios de comunicación, especialmente la televición pública.
Frente a ellos, Page logra una valoración del 5,9. Para el 52% su labor sería mejor que la que realizó Cospedal.