Una encuesta elaborada por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) ha determinado que un 50,4% de los encuestados en Castilla-La Mancha consideran que su trabajo es básicamente sedentario, «pasando la mayor parte del tiempo sentado y caminando poco». Además, señala que el 76,7% de los trabajadores castellanomanchegos califican sus hábitos alimentarios como «algo o nada saludables» y tan solo el 23,3% los califica como «muy saludables».
«Llama la atención el alto número de trabajadores castellanomanchegos que califica su trabajo como sedentario y, además, considera que sus hábitos son algo o nada saludables, por lo que es fundamental que concienciemos a la sociedad sobre la importancia de mantener buenos hábitos a nivel nutricional en el trabajo, donde pasamos gran parte de nuestro día a día», ha explicado el doctor Manuel Gargallo, especialista en Endocrinologia y Nutrición del Hospital Universitario Infanta Leonor y de la Fundación Jiménez Díaz y miembro de la SEEDO, según ha informado la Sociedad en nota de prensa.
El experto ha recordado, además, los «llamativos» índices de obesidad de España y ha destacado que «está comprobado que es un factor claro de riesgo para determinadas patologías, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, entre otras muchas, incluida la COVID-19» y ha subrayado que, durante el confinamiento, según datos de la propia SEEDO, un 44% de la población engordó entre uno y tres kilos. «El aumento del teletrabajo, el uso de mascarillas y el distanciamiento social ya son parte de nuestro día a día y claves para cuidar la salud de todos. Pero, además, los hábitos y recomendaciones para cuidar de nuestra salud nutricional y evitar sobrepeso siguen invariables y debemos tenerlos muy en cuenta en este atípico regreso al trabajo», ha señalado.
Según la Sociedad, gran parte de nuestro consumo diario de alimentos y bebidas lo realizamos en el entorno laboral. Así, pasamos una media de 9 horas al día en el lugar de trabajo y es en este ámbito donde se lleva a cabo gran parte del consumo diario de alimentos y bebidas, destacando el hecho de desayunar o tomar café, almorzar, comer o picar algo e incluso merendar, según la citada encuesta. «Los hábitos que tengamos, por tanto, en el contexto laboral, serán determinantes para tener un peso adecuado y una buena salud a nivel nutricional y general», ha puntualizado Gargallo.
En cuanto a los alimentos que más se consumen durante el horario de trabajo, destacan el café la infusión o el té, seguido de fruta; comida traída desde casa o bocadillos; lácteos o frutos secos; y comida de restaurante o snacks salados. Respecto al tipo de bebidas que se suelen tomar durante la jornada laboral, destaca el agua, seguido del café y los refrescos.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR GANAR PESO EN LA OFICINA
A raíz de este análisis, un grupo de expertos de la SEEDO, liderado por el doctor Gargallo, ha elaborado la guía ´Recomendaciones para prevenir la Obesidad en el Ámbito Laboral´, un documento que contiene datos y consejos que se pueden poner en práctica en el regreso al trabajo.
«Para realizar esta recopilación de recomendaciones y consejos hemos tenido en cuenta la importancia del conjunto de hábitos saludables, desde la actividad física, hasta la alimentación y, por supuesto, también el descanso y el bienestar mental de los trabajadores», sostiene el doctor.
«Además, no debemos olvidar agregar aspectos que hoy en día son fundamentales en nuestra rutina para cuidar de nuestra salud y la de los que nos rodean: utilizar las mascarillas; lavarse las manos con frecuencia; mantener la distancia social; y cumplir las indicaciones señaladas en cada lugar de trabajo», ha precisado.
LA CERVEZA SIN, UNA ALTERNATIVA
El documento destaca la importancia de contar una correcta hidratación durante el horario laboral y recalca que el agua debe ser la fuente de hidratación prioritaria y su consumo debe ser de uno a dos litros diarios. Además, señala que existen otras alternativas interesantes, como la cerveza sin alcohol, dado su bajo contenido calórico y sus ingredientes y su elaboración en base al proceso de fermentación.
«La cerveza sin alcohol es una bebida fermentada con muy pocas calorías, así que, si te gusta y te apetece, puede ser una buena opción durante la jornada laboral», ha subrayado Manuel Gargallo. Además, ha recordado que esta bebida está compuesta por agua en un 90%.
«La cerveza es una bebida fermentada con una cantidad baja en sodio, con una composición nutricional interesante y con bajo aporte de calorías. Además, tiene efectos positivos en el organismo regulando la flora intestinal y mejorando el control de la glucemia. Incluso podría tener efectos protectores para prevenir la degeneración neuronal y el deterioro de las funciones cerebrales», ha concluido.