Una bebé nacida en Guadalajara y que resultó afectada por tosferina poco después del alumbramiento va a hacer ahora cuatro años pocos días después del alumbramiento.
Estaba siendo atendida en la UCI del Hospital "12 de Octubre" de Madrid, a donde se la había derivado de urgencia. El fatal desenlace ha ocurrido este viernes, a los 19 días de vida de la pequeña.
Según detallaba la Dirección General de Salud Pública, la bacteria de la tosferina se había encontrado previamente en el núcleo familiar, pero con síntomas leves tanto en los padres como en su hermano.
Desde la Consejería de Sanidad se destacaba entonces que "los casos de tosferina conocidos en Castilla-La Mancha no son distintos a los registrados en otros años".
La estrategia adoptada en Castilla-La Mancha es vacunar de tosferina a las embarazadas que se encuentren en el tercer trimestre de gestación, concretamente entre las semanas 28 a la 36, preferentemente entre la 28 y la 32.
La tosferina es una enfermedad de las vías respiratorias, muy contagiosa, ya que se transmite muy fácilmente de persona a persona, a través de las vías respiratorias. Afecta principalmente a los lactantes y niños pequeños, siendo en estos donde resulta más peligrosa. Puede darse en adultos.
Las muertes de bebés por tosferina en España son poco habituales, pero se producen. Así ocurría a finales de 2015 en Madrid, cuando un bebé con apenas un mes y 10 días moría en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital La Paz.
La primera dosis de la vacuna frente a la tosferina no se puede administrar hasta los dos meses de vida. Los lactantes menores de cuatro meses son el grupo mas vulnerable.