La Policía Nacional ha detenido en Bilbao, en varias fases, a ocho personas de nacionalidad rumana, tres mujeres y cinco hombres, miembros de grupos especializados en ‘hurtos amorosos’ a los que les constaban en vigor hasta 26 reclamaciones judiciales –alguna desde Guadalajara–, principalmente por robar al descuido relojes de alta gama, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia.
Los arrestos, llevados a cabo por investigadores del Grupo de Delincuencia Organizada de la Brigada de Policía Judicial, se produjeron al averiguar que se encontraban en Bilbao varios integrantes de grupos itinerantes de delincuentes dedicados a la comisión de delitos contra el patrimonio, principalmente de robos con violencia y ‘hurtos amorosos’ perpetrados en diversas ciudades españolas.
Así, a lo largo del mes pasado, se fueron produciendo las detenciones de los ocho sospechosos, sobre los que pesaban un total de 26 reclamaciones por juzgados de Almería, Terrassa, Granollers, Cádiz, Málaga, Alicante, Benidorm, Guadalajara, Madrid, o Santander, entre otros.
Una de las mujeres detenidas tenía hasta nueve órdenes judiciales de búsqueda y detención por robos con violencia y hurtos, entre los que destacaba uno cometido en Alicante en el que había sustraído de la muñeca de un peatón un reloj de alta gama valorado en más de 10.000 euros.
Todos los detenidos, tras prestar declaración en la Jefatura Superior de Policía, de la calle Gordóniz de Bilbao, fueron puestos a disposición judicial, decretándose posteriormente su libertad con cargos a la espera del correspondiente juicio.
Dispuestas a actuar con violencia
Si sus víctimas se percataban de la artimaña y se resistían, la mujeres empleaban la violencia para apoderarse de las joyas. En alguna ocasión llegaron a provocar lesiones de diversa consideración a sus víctimas.
Precisamente, de que se use la violencia o la fuerza depende el que se consideren hurtos o robos esta clase de delitos. En efecto, el hurto consiste en tomar con ánimo de lucro un bien mueble ajeno, sin la voluntad de su dueño. Por ejemplo, «levantarte» la cartera de la chaqueta o de un bolso. Se aplica lo contemplado en los artículos 234 a 236 del Código Penal.
A su vez, el robo consiste en apoderarse de las cosas muebles ajenas, con ánimo de lucro, utilizando para ello fuerza en las cosas o violencia o intimidación en las personas. Se regula en los artículos 237 a 242 del Código Penal.