TOLEDO, 9 (EUROPA PRESS)
Un total de 5.500 empresas de Castilla-La Mancha han presentado solicitud ya para optar a las ayudas por 60 millones de euros puestas en marcha por la Junta de Comunidades, lo que supone un tercio del total y cerca de 18 millones de euros.
Así lo ha indicado este martes a preguntas de los medios en la rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, quien ha añadido que todavía quedan dos tercios disponibles de estas ayudas para poder acceder a ellas hasta el 1 de marzo.
Respecto a cuándo cobraran los interesados estas ayudas, Franco ha recordado que las de la convocatoria del pasado mes de mayo tardaron dos meses y medio en ser adjudicadas. «El compromiso es reducir en todo lo que podamos estos tiempos», ha dicho, esperando que estén pagadas en un tiempo máximo de dos meses.
No obstante, ha apuntado que el departamento que dirige va a intentar ir resolviendo estas ayudas durante el plazo abierto en la medida que se pueda. «Somos conscientes de la necesidad inminente de llegar con liquidez a muchas personas que están teniendo dificultades».
AYUDAS DIRECTAS
De otro lado, ha valorado que el Gobierno central haya enviado una batería de propuestas a la Unión Europea para dar ayudas directas a los sectores más afectados por la crisis a través de la comunidades autónomas. «Ha sido una reivindicación permanente y a pesar del esfuerzo el problema excede de la magnitud que podemos gestionar con nuestros presupuestos».
En este punto, Franco ha señalado que aunque se está centrando el debate en las ayudas directas, desde Castilla-La Mancha se ha llevado una estrategia «más amplia» desde el inicio de la crisis que, más allá de las ayudas directas, pasa por líneas de avales y de créditos blandos que se han ampliado reciéntemente.
A ello ha añadido otras ayudas que van «un poco más allá» de la situación «grave y extrema de liquidez» de los negocios y que tiene que ver con la mejora y modernización del turismo y el comercio; a lo que ha sumado la línea de apoyo al inicio de actividad de los autónomos.
«Hay que jugar un poco con el Cubo de Rubik, no solo son ayudas directas sino múltiples medidas que afectan a muchas empresas que están en diferentes fases y a muchas personas que viven con mucha inseguridad su futuro incierto en materia laboral», ha concluido.