El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha, CESM CLM, ha alertado de que los centros sanitarios de la región –«una de las que más incidencia de contagios presenta»–, están «al límite de saturación».
En nota de prensa, el sindicato explica que en la mayoría de hospitales han tenido que poner en marcha los planes de contingencia que ya se utilizaron al comienzo de esta crisis, «las plantas poco a poco han ido llenándose con pacientes COVID y los pacientes críticos se emplazan en áreas fuera de las UCIS por saturación de éstas».
Asegura que la situación de los hospitales a día de hoy no llega a ser la misma que durante la primera ola, pero los ingresos, sobre todo de críticos, sobrepasan el 100% de la ocupación que normalmente hay en UCIS, en la mayoría de hospitales, dando lugar a la reapertura de zonas acondicionadas sobre la marcha para asistir a estos pacientes.
En Atención Primaria –continúa el sindicato– la situación sigue siendo «acuciante», las consultas sobrepasan los límites de pacientes normalmente establecidos, creando «situaciones de malestar general» de los profesionales «por encontrarse desbordados por falta de contrataciones y sustituciones necesarias».
Más recursos materiales
Es por ello que el Sindicato Médico de Castilla-La Mancha ha exigido al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, que ponga los medios necesarios para que aumenten no sólo los recursos humanos en Atención Primaria y Atención Hospitalaria, sino también que acelere la dotación de recursos materiales, como por ejemplo la puesta en marcha cuanto antes del nuevo hospital de Toledo, e igualmente que se acelere el proceso de vacunación, «única esperanza para afrontar con éxito la lucha contra el virus SARS COV 2».
Asimismo, ha vuelto a exigir una vez más a los partidos políticos que «dejen de utilizar a la sanidad como arma arrojadiza y trabajen unidos junto a técnicos y profesionales para poder frenar de una vez esta pandemia». Igualmente, ha pedido a la población máxima responsabilidad en todas las acciones y que sigan «escrupulosamente» las normas dictadas por las autoridades.
También, recuerda, «es un objetivo fundamental garantizar la salud de los trabajadores de la Sanidad para de esta forma poder garantizar la asistencia a nuestros pacientes».