La Junta tomará «decisiones localizadas en los municipios donde se disparen» los datos del COVID, según ha avanzado Emiliano García-Page este viernes durante su visita a la provincia de Guadalajara. Asimismo, ha anunciado un «cambio en los estándares» de las cifras de incidencia «de forma acompasada al nivel de vacunación», medida que no ha concretado con más precisión.
Como viene informando LA CRÓNICA, también se ha confirmado este viernes que el Gobierno de Castilla-La Mancha no aplicará el toque de queda a partir del lunes, 10 de mayo, tras la recomendación de los servicios jurídicos del Ejecutivo autonómico, que «invitan» a no hacerlo.
Más medidas este sábado
Así lo avanzaba este viernes el presidente regional, Emiliano García-Page, desde Cifuentes, donde ha remarcado que los servicios jurídicos autonómicos no ven el toque de queda «con alcance jurídico con consistencia», aunque «si se despejara este escenario sin tener que pasar por una tortura judicial», el Gobierno regional podría «valorarlo», al tiempo que ha señalado que las decisiones que se tomarán este sábado en Consejo de Gobierno extraordinario irán en una línea «más relajada».
Pesimismo de Page
«Vamos a tener que lidiar a partir el domingo con una impotencia extraordinaria. Al virus se le había puesto un torniquete; ahora vamos a tener a mano tiritas y gasas para parar la hemorragia. Ojalá no se desencadene otra ola de contagios. Aunque no llueva no quiere decir que no haya tormenta y que no se necesite impermeable», ha razonado.
García-Page ha deseado que «ojalá haya avances en el planteamiento de universalizar la vacuna», porque «hasta que no esté arreglado el problema en el planeta, no estará arreglado» del todo.
Sobre las vacunas
En línea con lo ya publicado en LA CRÓNICA, ha destacado que este viernes comienza la vacunación en el tramo entre 50 y 59 años, con «48 horas de antelación», ya que estaba previsto que comenzara el próximo domingo.
El presidente regional ha cifrado en 30.000 las vacunas administradas este jueves, batiendo «récord», y ha señalado que el 83% de la población de más de 69 años ya cuenta con la primera dosis, lo que lleva a «entrar en la dinámica de una solución definitiva», aunque sin bajar la guardia, porque «mientras el virus se mueva estamos expuestos a mutaciones y contagios».