El embalse de La Bujeda se queda sin una gota de agua y a la espera de una reparación que ataje las fugas de agua que viene sufriendo. Por su tamaño, es realmente poco importante, ya que apenas contiene 7 Hm3 cuando está lleno. Sin embargo, su función sí tiene relevancia: es una infraestructura intermedia que almacena y redistribuye los volúmenes de agua que se desembalsan desde la cabecera del Tajo para ser derivadas hasta el Levante por el Trasvase.
¿La consecuencia de todo esto? Que mientras dure la reparación, no habrá trasvase… aunque se acabe de aprobar otro de 38 hectómetros cúbicos, el máximo posible. De hecho, ese volumen permanecerá en Entrepeñas hasta el momento en que las obras de reparación puedan darse por concluidas, según han puntualizado desde la Comisión del Trasvase.
La Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico decidió activar el plan de vaciado controlado del embalse de La Bujeda tras la localización de filtraciones durante el control de seguimiento de las instalaciones, ubicadas en el término municipal de Almonacid de Zorita.
Tras la visita de los técnicos de la Dirección General del Agua y de la Confederación Hidrográfica del Tajo, se han programado las labores para acometer el proyecto de sellado, que conllevarán el cierre del trasvase durante el tiempo necesario hasta su finalización, a partir del momento de su vaciado completo, que se prevé para finales del mes de mayo.
El embalse de La Bujeda fue puesto en servicio en 1976 y ocupa una superficie de 55 hectáreas.
