Un joven de Guadalajara, de 27 años de edad, es para la Guardia Civil el único sospechoso de estar detrás de un delito continuado de estafa.
La investigación se inició después de que un empresario de Pájara, una localidad de la isla canaria de Fuerteventura, interpusiera una denuncia. El afectado relató que había realizado una transferencia bancaria a un constructor; sin embargo, esta persona no había llegado a recibir la cuantía remitida por medios telemáticos.
El empresario que denunció los hechos expuso que había recibido en su correo electrónico una factura que, supuestamente, era del constructor al que ya había abonado otras con anterioridad, tal y como le llegaban todos los meses. Sin embargo, en esa ocasión y sin razón aparente, el dinero no llegó a su destinatario.
Una factura aparentemente correcta… pero diferente
Los agentes de ciberdelincuencia de la Guardia Civil pudiendo comprobar que la factura recibida por el denunciante era «exactamente igual» a la de ocasiones anteriores… y lo único que variaba era el número de la cuenta del banco donde se debía abonar.
Fue así, tirando del hilo de ese ovillo, como se hicieron las gestiones oportunas para identificar y localizar al autor de los hechos. Al final, se pudo pudo comprobar que el receptor del dinero era un vecino de Guadalajara.
Los agentes instruyeron diligencias, que fueron entregadas en el Juzgado de Guardia de Puerto del Rosario.