La Asociación de Defensa Animal El Casar (ADAEC) y Guadalajara Antitaurina habían convocado para este 4 de septiembre una manifestación en la ciudad de Guadalajara para pedir la abolición de la tauromaquia. Como resaltaron los organizadores en los días previos, el hecho de que se haya suspendido este año la feria taurina en la capital no implicaba la renuncia a la protesta.
A las seis de la tarde salían del Palacio del Infantado. Tras leer un manifiesto en la Plaza Mayor, el centenar de participantes se han concentrado en las escaleras del coso de Las Cruces.
El número contrastaba con el que llegaron a reunir, hace un año y en plena pandemia, los partidarios de las corridas de toros, como se comprueba en las siguientes imágenes:
«Tenemos la razón de nuestro lado», consideran los animalistas
«En una sociedad avanzada debería ser innecesario, pero a la vista de los últimos acontecimientos ocurridos en nuestra provincia lo vemos imprescindible», indicaban hace días, en referencia concreta al atropello de un toro que se había escapado de un espectáculo taurino en Brihuega.
«A pesar de sabernos con la razón, la cordura y la coherencia de nuestro lado, es necesario salir a la calle para poder hacer evidente el rechazo a la barbarie, la crueldad y la sin razón de la tortura y muerte sanguinaria y cruel de inocentes animales como forma de diversión en un mundo donde lo que mas sobra son formas de divertirse», han defendido los convocantes.
Turismo de calidad antes que tauromaquia
De igual modo, y ante la Delegación Provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, la Asociación de Defensa Animal El Casar, por medio de su manifiesto, pretendía «alzar la voz de los municipios donde se celebran ‘festejos’ taurinos y alentar a tomar medidas que repercutan activamente en la región, como fomentar el turismo de calidad y llevar espectáculos de calidad a los pueblos que atraigan a la gente sin tener que recurrir a maltratar animales».