No fue en la guantera, pero sí en otro de los compartimentos del vehículo predestinados para objetos de poco tamaño donde fueron encontradas las bolsas con droga que han comprometido judicialmente al conductor de un coche, parado y registrado en la A-2 por la Guardia Civil. Se trata de un hombre de 45 años, que fue detenido, del mismo modo que el vehículo quedaba retenido.
Se le imputa un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, ya que transportaba tres «rocas» de cocaína.
La detención se llevó a cabo el pasado martes, por la tarde, por agentes de la Guardia Civil de Cifuentes, a los que llamó la atención un vehículo que circulaba, con dirección a Barcelona, a gran velocidad. Y no sólo que fuera rápido, sino que los adelantamientos los hacía sin intermitentes.
La patrulla lo paró en la conocida glorieta de acceso a la N-211, en Alcolea del Pinar, un punto que sale a relucir con cierta frecuencia en la crónica de sucesos de la provincia.
Al iniciar su identificación, «el conductor se mostró en todo momento esquivo a los requerimientos de los agentes, motivo por el que decidieron registrar el vehículo, localizando en el interior de un habitáculo existente debajo de la alfombrilla del asiento del conductor tres paquetes de plástico que contenían una sustancia blanquecina que podría tratarse de cocaína», según relatan desde la Comandancia de Guadalajara.
Por este motivo, el conductor fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil en Cifuentes. Allí se pudo verificar que la sustancia intervenida era cocaína, con un peso total de 261 gramos.