Como un vecino más de Guadalajara residía en la capital alcarreña, en compañía de su familia, el asesino de al menos 10 personas en el Perú, su país de origen. Acaba de ser detenido por la Policía Nacional.
Fue en los alrededores de su domicilio en Guadalajara –»en la zona centro de la ciudad», según fuentes policiales consultadas por LA CRÓNICA– donde los agentes detuvieron el pasado 29 de septiembre a este fugitivo de la justicia peruana, al que se le reclama como autor de 10 asesinatos. Se trata de un antiguo suboficial de la Policía Nacional de Perú, en busca y captura internacional por los crímenes cometidos dentro de un escuadrón de la muerte dedicado, presuntamente, a ganar ascensos y condecoraciones para sus miembros mediante la ejecución extrajudicial de supuestos delincuentes. Casos similares han sido noticia frecuente en otros países de la zona, como Colombia.
Según las autoridades peruanas, esta banda se dedicaba a captar informantes, pagados por la organización, quienes incentivaban a delincuentes de nivel bajo para cometer delitos como secuestros o robos millonarios, información que luego filtraban al grupo policial. Así, los agentes sorprendían a los delincuentes para abatirles a disparos, informando posteriormente que los tiroteos habían sido producto de enfrentamientos arriesgados, cuando en realidad se trataba de ejecuciones sumarias.
La noticia está teniendo alcance internacional desde la pasada madrugada.