El proyecto más inusual que se haya promovido nunca en Castilla-La Mancha, que arrastró tras de sí en buena medida incluso a la caja de ahorros regional, sigue siendo noticia por los más inesperados motivos. Ahora, el Gobierno de Castilla-La Mancha acaba de confirmar por decreto a nombre de Ciudad Real International Airport SL la titularidad del Refugio de Fauna ‘Campo de Calatrava’. Esa reserva se encuentra sobre los términos municipales de Ballesteros de Calatrava, Ciudad Real y Villar del Pozo de la provincia de Ciudad Real, a tiro de piedra de la instalación aeroportuaria. La empresa queda obligada «a su conservación y a no realizar acciones que disminuyan su aptitud como tal». ¿Y eso qué significa?
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha publicado este lunes la modificación del Decreto 346/2008, de 25 de noviembre, por el que se declara el Refugio de Fauna Campo de Calatrava a fin de introducir ese cambio.
El texto recuerda que, dentro de las medidas de impacto ambiental del proyecto del ‘Aeropuerto de Don Quijote’ en Ciudad Real, se encontraba la adquisición de derechos de caza en terrenos pertenecientes a la Zona de Especial Protección para las Aves ‘Campo de Calatrava’ con objeto de evitar alteraciones en la tranquilidad de las poblaciones de avifauna esteparia.
Una medida tomada hace 12 años
De acuerdo con esta Resolución, el Consejo de Gobierno acordó el 30 de septiembre de 2008 el inicio para la tramitación de la declaración de los terrenos adquiridos por el promotor del aeropuerto para estos fines como refugio de fauna.
Habiendo sido adquirida por el promotor superficie adicional para el cumplimiento de los programas de conservación no declarada en su momento como refugio de fauna, la Administración regional ve «conveniente» que estos terrenos tengan los mismos fines que los anteriores y proceder a la ampliación de esta figura de protección.
Asimismo, la titularidad tanto del aeropuerto como de los terrenos adquiridos para dar cumplimiento a los compromisos ambientales establecidos en la declaración de impacto ambiental, tras procedimiento legal de concurso ordinario de acreedores, pasó a una nueva persona jurídica que puede considerarse hoy la nueva gestora y promotora del aeropuerto y por tanto la responsable del mantenimiento de los compromisos adquiridos en dicha declaración de impacto ambiental.