Como ya venía avisando LA CRÓNICA, este lunes se activaba de forma oficial la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Guadalajara. Para hacerlo visible, el concejal más directamente responsable, José Luis Alguacil, ha comparecido ante los periodistas, junto con el teniente de alcalde Santiago López Pomeda. Ambos han aportado algunos datos de interés.
Por ejemplo, la futura imposibilidad de estacionar en las calles del centro de Guadalajara sin pagar, si uno no es residente, se demorará «unos meses». En efecto, las pocas plazas de zonas blancas que aún sobreviven en el casco de Guadalajara seguirán allí, a disposición del primero que las ocupe y sin repintar en azul hasta que el Ayuntamiento decida si Dornier o alguna empresa rival será la que siga controlando el aparcamiento regulado de la ciudad. El servicio lo están prestando los actuales concesionarios con una prórroga, habida cuenta que el anterior equipo municipal de gobierno no abordó el necesario nuevo concurso, que es en lo que se está ahora… y falta bastante para que se resuelva.
Otra cuestión que ha generado dudas es cómo sabe el Ayuntamiento quiénes tienen derecho a entrar sin trabas y quiénes no. Ahí caben dos supuestos: los que tengan su domicilio fiscal o su empadronamiento dentro de la Zona de Bajas Emisiones no deberían tener muchos motivos de preocupación, puesto que los servicios municipales los incluirán de oficio en la base datos.
Caso distinto es, por ejemplo, el de los trabajadores que vienen de fuera y dejan su coche en un parking particular. Ellos, y otros en circunstancias similares, sí que tendrán que prestar un poco más de atención: a partir del 1 de mayo es cuando comenzará la recogida de esos datos.
Para irnos acostumbrando, y a la espera de que nos hayamos comido las uvas de 2025, hasta el 31 de diciembre próximo la Zona de Bajas Emisiones de Guadalajara no traerá sanciones para sus infractores.
Las señales, por fin al descubierto
Todas las calles afectadas están ya sindicadas con señales donde figura el mensaje: ‘Atención, Zona de Bajas Emisiones. Tráfico restringido’ o con una señal de prohibido el paso de vehículos, con excepciones. Así, los vehículos que podrán acceder serán aquellos que tengan etiqueta medioambiental B, C, ECO y ZERO, siempre que estacionen en la ZBE.
La prohibición solo afecta a los vehículos que carecen de etiqueta medioambiental dispensada por la Dirección General de Tráfico (vehículos de gasolina anteriores al año 2000 y diésel anteriores al año 2006).
En cuanto a los vehículos que están exentos de las restricciones de circulación de la ZBE, independientemente de que tengan o no distintivo medioambiental, son aquellos cuyos titulares estén empadronados dentro de esta zona, con o sin tarjeta; los vehículos destinados al traslado de personas titulares de tarjeta de estacionamiento para vecinos con movilidad reducida; los vehículos cuyo titular no esté en esta zona, pero disponga de plaza de garaje particular; aquellos cuyo titular sea arrendatario de una plaza ubicada en la misma y los vehículos de personal trabajador en el ámbito de dicho espacio.
Ocurrirá otro tanto con los vehículos cuya titularidad esté asociada a comercios, bares y restaurantes; los de clientes de alojamientos turísticos; los de emergencias; transporte de viajeros, proveedores de servicios, carga y descarga; aquellos sin etiqueta que accedan a un taller de reparación ubicado en la ZBE; los turismos para dejar o recoger alumnos de Educación Infantil, Primaria o Secundaria en centros educativos de esta zona; ciclomotores; y habrá libre paso por el Eje Cultural.
Los empadronados en la ZBE podrán disponer de invitaciones y solicitar acceso dentro de la misma para titulares de vehículos que no tengan distintivo medioambiental, a fin de que puedan estacionar en dicha zona.
En la ZBE se podrá aparcar en cualquier parking público (Santo Domingo, El Carmen, Plaza Mayor y Dávalos), en las plazas de aparcamiento de la zona azul y en las que hay en zona roja, si se posee la tarjeta de residente.
El Ayuntamiento recuerda que era inevitable
Una Zona de Bajas Emisiones es un área en la que se establecen restricciones de acceso a determinados vehículos con el objetivo de mejorar la calidad del aire y la salud de las personas. Tal y como señala el Ayuntamiento en el díptico remitido a sus vecinos, se trata de algo obligatorio «por ley nacional, siguiendo las recomendaciones de Europa. La Ley 7/2021 de 20 demayo, de Cambio Climático Transición Energética, obliga a todos los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer una ZBE», señalan.
La Zona de Bajas Emisiones en Guadalajara afecta al casco histórico, a todas las calles que se encuentran en el interior de un perímetro que está delimitado por la Avenida de Barcelona, Glorieta de Bejanque, La Carrera, Paseo Fernández Iparraguirre, Cuesta del Matadero, Cardenal González de Mendoza, Avenida del Ejército (desde Cardenal González de Mendoza) hasta la Plaza de España (el túnel queda fuera de la ZBE), Barranco del Alamín y Calle Madrid.
Las calles que delimitan el perímetro de la ZBE son de libre circulación y no están incluidas en esta zona.