Fue la gran apuesta de la celebración en Guadalajara del Día del Deporte, que salpicó la ciudad durante todo el sábado con actividades en plena calle.
El Ayuntamiento de Guadalajara y muchos clubes de la capital alcarreña participaron en el evento y ayudaron a darle notoriedad. Pero nada equiparable a ver la Plaza Mayor de Guadalajara convertida en una Playa Mayor, aunque fuera durante unos días y para unas pocas horas.
Ha durado poco, porque en la mañana del lunes se procedía a retirar la arena previamente desplegada.
Pasado el evento, todo volverá a la normalidad, con el suelo despejado y devolviendo el protagonismo de ese entorno al solar del «Maragato», que ahí sigue, sin grúa ni visos de que se construya el anunciado edificio, con la consiguiente impaciencia municipal.
La arena empleada para la efímera playa urbana no se desperdiciará, sino que servirá para recebar adecuadamente la pista que existe desde hace muchos años en el barrio de La Chopera y que muchos vecinos de otras zonas de Guadalajara desconocen.
De la otra playa de Guadalajara, la de Alovera, ni gota de agua ni mota de arena: los conejos siguen a sus anchas en aquel secarral.