La Junta ha aprobado este viernes el nuevo proyecto básico para la construcción de un edificio de viviendas en la Plaza de Santo Domingo con la Calle Mayor, sobre el conocido como solar de la «casa de los Solano». Como los lectores de LA CRÓNICA saben bien, han pasado 8 meses desde que el inmueble original se demolió. Pronto aparecieron restos arqueológicos, parte de los cuales habrá que preservar. De este modo, el promotor pierde parte del sótano destinado a garaje y deberá atender a las indicaciones de los arqueólogos durante los trabajos de cimentación.
De entre lo aparecido, destaca sobre todo el hallazgo del pozo de nieve que abastecía a la ciudad, construido a principios del siglo XVII en esta zona situada extramuros, conocida como arrabal de la puerta del Mercado o plaza de Santo Domingo, donde confluían la calle Mayor y la plaza del Mercado o de Santo Domingo.
En niveles más antiguos del solar se ha localizado una parte de la fortificación del siglo XVI, en concreto la escarpa del foso, muro de un metro de grosor que robusteció la parte interior del antiguo foso medieval de la ciudad.
No se han localizado restos asociados a la Puerta del Mercado, construida en esta misma época y arrasada hasta sus cimientos durante las remodelaciones de mediados del siglo XIX.
Más relevancia dan los especialistas a unos restos de la muralla medieval andalusí del primer arrabal de Guadalajara, datada entre los siglos IX y XI, de la que no se conocía su existencia en esta parte de la ciudad. «Poco se puede decir de esta muralla por el momento, ya que sólo se ha conservado su cimentación y algunas piedras de la primera hilera» puntualizan, no obstante.
Aprobado el nuevo proyecto para la construcción del edificio
Lo que se ha aprobado este viernes por parte de la Delegación de Educación, Cultura y Deportes es el nuevo proyecto básico para la construcción de un edificio de viviendas, locales, garajes y trasteros en el número 47 de la Calle Mayor. El proyecto inicial ha tenido que ser modificado para incluir las indicaciones de los técnicos de la Junta, tras los estudios arqueológicos del terreno.
Según indican desde la Delegación de la Junta, refractaria en todo momento a lo largo de estos meses a facilitar información cuando se le ha solicitado desde este diario, la sección de Cultura recibió el pasado 3 de marzo el proyecto modificado. Ahora, 15 días después, su aprobación acaba de ser comunicada al Ayuntamiento de Guadalajara y a la empresa promotora. Sostienen, en consecuencia, que a partir de este momento «el proyecto puede seguir adelante, una vez que queda garantizada la protección de los elementos de valor hallados en los trabajos arqueológicos», que se han desarrollado en dos fases.
¿Por qué se ha tardado tanto?
Según se detalla ahora desde la Junta, tras la primera fase de estudios arqueológicos, realizada «entre agosto y noviembre de 2021, se desmontaron, una vez documentados, los restos de muros de época contemporánea que impedían avanzar con la excavación del solar».
Tras los hallazgos detallados al comienzo de esta información, por indicación de la Delegación de Educación, Cultura y Deportes, el proyecto arquitectónico ha modificado su cimentación y deberá conservar estas estructuras arqueológicas en los niveles del último sótano, «donde quedarán musealizadas permitiendo su acceso para futuros estudios», precisan desde la Junta.
Igualmente, «durante la fase de cimentación del nuevo edificio se finalizará la excavación arqueológica de las estructuras pendientes y se realizará un control arqueológico de los movimientos de terrenos».
Como ya era sabido, el nuevo edificio deberá reproducir las fachadas del inmueble demolido, incorporando los miradores y barandillas originales, previamente restaurados, reubicándolos en su posición original.
