Después de días y más días de espera, con la mercancía retenida en la aduana, Turquía ha decidido unilateralmente requisar los 150 respiradores que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha había adquirido para enfrentarse a la expansión del coronavirus en la región.
Según ha confirmado el Gobierno regional, el avión procedente de China realizó escala en el aeropuerto de Ankara y estaba retenido desde hacía días por un problema burocrático de aduanas.
El material, que se había adquirido en China para hacer frente al avance del coronavirus, constaba de 150 respiradores y en las últimas horas se estaba negociando para que se pudieran transportar el material tecnológico como valija diplomática.
La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha sido la encargada de trasladar la nefasta noticia al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
El Gobierno de Castilla-La Mancha le ha expresado que espera una queja diplomática por parte del Gobierno de España ante unos hechos del gobierno turco «que rozan lo delictivo», según fuentes del Ejecutivo regional. El coste de los respiradores superaría los 600.000 euros. El valor real de los mismos, dada la necesidad clínica de disponer de ellos en los hospitales, es mucho mayor.
Según la ministra de Asuntos Exteriores, González Laya, lo que ha «garantizado» el Gobierno turco a España es que «en un plazo prudencial, en unas semanas», el cargamento de respiradores se volverá a poner a disposición de nuestro país, aunque no ha especificado ninguna fecha aproximada.