Los registros civiles de Castilla-La Mancha han expedido en el mes de junio un total de 1.152 licencias de enterramiento, 389 menos que en el mismo mes del pasado año, cuando se registraron un total de 1.541 defunciones, lo que supone un 25,2% menos. Del total de enterramientos, 142 son sospechosos de COVID-19, lo que representa un 12,3% del total.
Así se desprende de los datos difundidos por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha a tenor de la información se ha remitido por la totalidad de los Registros Civiles de las cabeceras de Partidos Judiciales y una buena parte de las Agrupaciones y Juzgados de Paz.
Los datos que faltan de estos últimos, según ha informado el Alto Tribunal en nota de prensa, se irán incorporando a dicho expediente gubernativo.
Los registros civiles expedieron por tanto un total de 287 licencias de enterramiento menos en el sexto mes del año en comparación con el mes de mayo, cuando formularon 1.439, de las que 456 fueron sospechosos de COVID-19, frente a los 142 registrados en junio.
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