Ni Feijóo tiene apenas posibilidades de ser presidente del Gobierno ni el PP ha conseguido en Guadalajara arrebatar el tercer escaño a Vox, que finalmente seguirá siendo para «Ángel López», como desdeñosamente le llamaba Antonio Román al comienzo de la campaña. «El Partido Popular ha ganado las elecciones generales en Guadalajara y en España», insistían en los salones del Casino tras el recuento los responsables del Partido Popular en la provincia. Aunque la euforia hacía mucho que había salido, sigilosa, por la ventana.
Con el mismo tono encomiástico que su oponente Pablo Bellido a la hora de valorar los resultados propios, el «popular» Román sostenía que «este triunfo se ha cimentado en Guadalajara sobre una campaña extraordinaria». Además de su escaño, que se daba por descontado, pugnó el PP al inicio de la noche por llevar a Elena Tizón al Congreso, algo que se vio era imposible según avanzaba el escrutinio. Como premio de consolación, los tres senadores (uno más de lo que obtuvo en 2019), serán Lucas Castillo, María Patricio y Montserrat Rivas.
Ya en clave nacional, Antonio Román admitía que «nos hubiera gustado tener una mayoría pero los ciudadanos han hablado y han mandado un mensaje claro: que los partidos tenemos que dialogar; y lo que tienen que tener también claro los ciudadanos es que el Partido Popular no dialogará con quien apoya a ETA ni con quien trata de romper a España».
Por su parte, el senador electo Lucas Castillo insistía en que «todos los españoles quieren que haya diálogo entre las dos fuerzas constitucionalistas más importantes de este país» y recordaba que Feijóo «va a intentar conformar gobierno, que no haya bloqueo y está por ver qué va a hacer el Partido Socialista que tiene dos opciones: echarse en manos de Junqueras, de Puigdemont y de Otegui, o facilitar la investidura de un presidente como Alberto Núñez Feijóo que ya ha dicho en campaña que lo que va a buscar son pactos de Estado».