Trillo celebró el pasado día 11, con unos días de antelación sobre su efemérides para hacer coincidir la jornada con sábado, su tradicional fiesta de San Isidro.
La ermita de la Virgen del Campo acogió un año más la tradicional Santa Misa, que fue seguida por cientos de fieles trillanos en su interior y con la presencia, junto a las imágenes de San Isidro y Santa María de la Cabeza, de la patrona del pueblo. A su término, partió, como es costumbre, una procesión que paseó a los santos por la explanada de la ermita, haciendo parada para que los párrocos llevaran a cabo la bendición de los campos.
Finalizada la procesión, se procedió, a las puertas de la ermita y con las imágenes de los santos expuestas, a la subasta que tiene por objetivo recaudar fondos para el mantenimiento de la ermita de la Virgen del Campo. Además de las andas de ambos pasos, el rosario y el ramo de flores de la virgen, el niño y un pequeño botijo de cerámica, también se sortearon numerosos aparejos de labranza que se usaban antaño en el trabajo de la tierra. Así, los trillanos pujaron por una restola, una reja, una rejilla y una vertedera. También se subastaron varias tiras de las típicas rosquillas de San Isidro.
El reparto del pan bendecido y del vino de la tierra a todos los asistentes, por parte de la Comunidad de Regantes de Trillo, y la entrega de un obsequio por parte del Ayuntamiento –en esta ocasión, coloridas gorras-, dieron por terminados los actos, que los vecinos de Trillo alargaron tomando el vermú y almorzando con la familia y los amigos en la ermita, como es tradición, en una jornada muy agradable, pues el sol estuvo presente durante toda ella.
A la misma hora que los trillanos iban desalojando las mesas de madera diseminadas a lo largo y ancho de la explanada de la ermita de la Virgen del Campo, comenzaban a sonar los primeros acordes de los músicos que forman parte de la banda que toca junto a Javier Matía.
El cantautor, natural de Guadalajara, acudió a Trillo a presentar su disco, Entrar en batalla, un primer trabajo que le ha costado “tanto esfuerzo publicar como alegrías le está dando” en el transcurso de su gira, en cuyo camino Trillo fue una parada más. Con esas palabras, el guadalajareño arrancó su concierto, que fue seguido por decenas de vecinos de Trillo en la Casa de la Cultura, poniendo fin a la jornada de celebración.