Retrocedamos más de tres meses, hasta el 18 de julio. Más allá de las reminiscencias históricas de la fecha, ese día de 2020, tres minutos antes de las nueve de la noche, un coche pasaba a toda velocidad por la CM-2001, entre Yebra y Fuentenovilla. Más exactamente, a 182 kilómetros por hora, cuando la velocidad en ese tramo está limitada a 90. Dentro del vehículo, al volante, se encontraba un joven, que se grabó y subió el resultado a Instagram. Récord… de imprudencia, en al menos dos de los sentidos de la palabra.
Una larga investigación
Desde entonces ha estado trabajando la Guardia Civil de Guadalajara, que cree tener todo atado y bien atado para atribuir esa conducta a D.B.S. Las diligencias que se han abierto lo han sido por un presunto delito contra la seguridad vial, al conducir un vehículo a motor superando los límites de velocidad establecidos.
La pista que inició la investigación fue la existencia del propio vídeo, en el que se podía ver el velocímetro y, de fondo, la carretera por donde circulaba.
Ahora, el resultado que se derive de todo esto está en manos del juez.