Tres meses han pasado sin ninguna novedad en el prolongado y azaroso caso del crimen de Miriam Vallejo, la joven de 25 años apuñalada cerca de la casa de Villanueva de la Torre donde vivía con una pareja de amigos. Una nueva noticia ha comenzado a correr, con el anterior sospechoso como mayor beneficiario si se confirmara, ya que un vecino de Azuqueca de Henares se inculpa del asesinato ahora, casi tres años después de perpetrarse.
Según ha podido confirmar LA CRÓNICA, la Guardia Civil ha iniciado el proceso para la identificación y comparación del ADN de ese sujeto con las de las pruebas incorporadas en su día al sumario. Fuentes del Instituto armado han confirmado a este diario que no será hasta después de las inminentes fiestas navideñas cuando los laboratorios aporten resultados concretos.
Como ya ocurrió en su día con la inculpación de Sergio S.M., la relevancia del ADN es absoluta, ante la falta de testigos ni de otras referencias que expliquen el brutal asesinato perpetrado el 16 de enero de 2019 en un descampado, dentro ya del término municipal de Meco.
Según ha llegado a detallar «Nueva Alcarria» en su edición digital, quien ahora se atribuye el crimen se llama Alberto y es un extoxicómano atendido en el centro de Remar de la localidad madrileña de San Martín de la Vega, con lo que la credibilidad de su testimonio sólo cobraría fuerza con pruebas periciales que no dejarán lugar a dudas sobre su implicación.
A su vez, de acuerdo con lo adelantado por ‘ABC’ y que han confirmado fuentes jurídicas a Europa Press para LA CRÓNICA, este preso toxicómano y con antecedentes habría confesado el crimen hasta en tres ocasiones por escrito.
Al parecer, en una de ellas confesó el crimen a sus monitores de un centro de drogodependientes.
Múltiples lagunas pendientes de resolver
La muerte de Miriam Vallejo sigue teniendo tantas lagunas que incluso ni siquiera está clara la calificación, de homicidio o asesinato. El único sospechoso del crimen quedó en libertad hace tiempo y es precisamente su letrado quien está dando pasos para conseguir que sea exculpado definitivamente. Sergio S.M. sigue sosteniendo que es inocente.
Los hechos ocurrieron ya va para tres años en un descampado cercano al chalet de Villanueva de la Torre que compartían Sergio, su novia y Miriam. Allí, dentro ya del término municipal de Meco, es donde encontró esta joven la muerte a puñaladas.
En septiembre, jueza que instruye el caso solicitó a la forense del caso que ampliara el informe de autopsia; con ello, se pretendía determinar si pudieron intervenir varias personas en el crimen, una tesis que defiende la defensa del único investigado.
Con todo eso se podría fijar o descartar si hubo ensañamiento en el crimen, lo que llevaría a calificar el caso desde el punto de vista jurídico como un asesinato y no un homicidio.
90 puñaladas, varias armas
El proceso penal se encuentra estancado en la práctica. La autopsia determinó que el cadáver de Miriam Vallejo, encontrado en enero de 2019 en un descampado de Meco, tenía más de 90 puñaladas y provenían de diferentes armas.
Sergio S.M., que era compañero de piso de la fallecida, es el único investigado en la causa.
Hace dos años, un informe de los investigadores de la Guardia Civil determinó que su ADN hallado en la etiqueta trasera de la sudadera que llevaba Miriam el día que murió, no pudo ser transferido días antes en la lavadora, un argumento que esgrimió el presunto autor de los hechos debido a que compartían piso y lavaban la colada a la vez.
Sergio S.M., que está en libertad provisional, fue detenido siete meses después del asesinato de la joven de 25 años, que era su compañera piso junto a su novia. Desde que fue arrestado, ha defendido su inocencia.
Tras su arresto se decretó la prisión preventiva para él y meses después quedó en libertad, siendo ratificada esta el pasado mes de marzo por la Audiencia de Madrid.
Su defensa sostiene la teoría de que pudieron participar varias personas y no su patrocinado. Cree que pudo haber irregularidades en el levantamiento del cadáver.
Una vez que finalice la causa, si finalmente todos los indicios apuntan al único investigado, se dará traslado a las partes personadas para que formulen sus respectivos escritos de acusación y de defensa.
Tras ello, se dictará el auto de apertura de juicio oral si así se solicita y se señalará la fecha del juicio en la Audiencia de Madrid.