Una operación antidroga, bautizada como ‘Almendro’ y desplegada en Valladolid, Zamora y Madrid, ha sacado a la luz el caso de un secuestro que derivó en la tortura reiterada de un sujeto, en un pueblo de la provincia de Guadalajara, hasta conseguir que pagarán un rescate por él.
Los hechos se remontan a la pasada primavera, pero no se han conocido hasta el final de la investigación, que se ha resuelto con cinco registros domiciliarios y un total de nueve detenciones y 1.600 gramos de speed intervenidos, más la detención de otras cinco personas. Es precisamente a estas a las que se acusa de haber secuestrado y torturado a un cliente que tenía con ellos una deuda de drogas.
Recluido en un pueblo de Guadalajara, para torturarle
Diversas pruebas –como videos, fotografías, conversaciones telefónicas, envíos de dinero para el rescate, etc.– demostrarían que una banda de traficantes tuvo secuestrado durante 28 horas a un individuo como consecuencia de un impago de droga.
Uno de los líderes del grupo informó al resto de que un individuo les había hecho una compra de droga, que tras varios intentos de cobrarla no había sido satisfecha. Para recuperar ese dinero, los miembros del clan organizaron un operativo para localizar y amedrentar a este cliente moroso, llamando a esta secuencia ‘La Misión’.
Los investigados se trasladaron a una localidad de Cuenca, lugar de residencia de la víctima, lo secuestraron y se desplazaron con él amarrado en una furgoneta a una localidad de Guadalajara. Hasta el momento, LA CRÓNICA no ha podido verificar la ubicacion concreta.
Una vez allí, el secuestrado fue retenido en el domicilio de uno de los autores desde el 13 hasta la tarde noche del día 14 de abril, periodo durante el cual fue golpeado y torturado.
Según manifestaciones de la víctima, le tuvieron amarrado a una silla y tapado con una manta durante 28 horas, golpeándole en la cara de manera reiterada y sorpresiva. La víctima relataba cómo también le pusieron una toalla en la cabeza, volcándole una garrafa de agua en la cara (lo que se conoce como el método del submarino) lo que le imposibilitaba respirar.
Veinticuatro horas después, según las manifestaciones de los testigos, uno de los investigados solicitó cierta cantidad de dinero a la hermana de la persona secuestrada a cambio de su liberación. La hermana accedió al pago de 1.500 euros, realizado a través de una plataforma de pago. Una vez efectuado el pago, la víctima fue liberada en Vallecas (Madrid).
Los investigadores consiguieron identificar y localizar a la víctima del secuestro, prestando declaración sobre los delitos que había sufrido, confirmando lo hallado por los investigadores, si bien se negó a identificar a los autores.
La denuncia interpuesta con motivo de los hechos narrados dio lugar a la tramitación de un atestado en la Comisaría Local de Parla (Madrid). Precisamente en las mismas dependencias donde los mismos individuos estaban siendo buscados por otro delito similar, contra otra víctima.
Las cinco personas detenidas e imputadas por el delito de secuestro han pasado a disposición Judicial, ingresando todas ellas en prisión.
Los miembros de esta banda están siendo investigados por otros delitos violentos tales como extorsiones, amenazas y coacciones, lo que hace ir más allá de una primera operación, desarrollada entre enero y mayo de 2024, en la que ya aparecieron indicios de conductas delictivas violentas protagonizadas por estos sujetos, afincados todos ellos en Madrid.
Actuaban con la violencia descrita tanto sobre quienes les debían dinero como por encargo de otros delincuentes que querían «convencer» a sus morosos por esos procedimientos tan expeditivos.
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