El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Toledo ha decidido reducir a la mitad las frecuencias de los autobuses urbanos, suprimir la ORA excepto residentes y cerrar los remontes mecánicos, a fin de combatir la propagación de la epidemia del coronavirus que afecta principalmente al transporte público y a la ocupación de la vía pública. De igual modo, ha determinado que las bodas civiles en la Sala Capitular se celebrarán a puerta cerrada, sin invitados y ofrece la posibilidad de aplazar el enlace.
Según ha informado en nota de prensa el Consistorio las medidas, que se recogen en un nuevo decreto firmado por la alcaldesa, pasan por reducir las frecuencias al 50% de los autobuses urbanos, aunque se mantienen al cien por cien todas frecuencias de las líneas que van a los centros hospitalarios (Virgen de la Salud, El Valle, Hospital Provincial, Tres Culturas y Parapléjicos). También se suprime el búho bus de todos los barrios.
En las próximas horas se dará a conocer una información más detallada sobre la organización del Servicio de Transporte.
Además de suprimir los servicios de bus y tren turísticos, acaba también con la regulación del aparcamiento en vía pública excepto en la zona verde (residentes) y cierra los remontes mecánicos de Safont, Miradero y Recaredo.
Cierra al público el Archivo Municipal; se suspende la venta ambulante y las actividades reguladas por la ordenanza de Arte en la calle, así como las autorizaciones para las ocupaciones de la vía pública en terrazas y marquesinas.
Estas medidas entrarán en vigor desde este mismo sábado y se mantendrán ´sine die´ en función de la evolución de la actual crisis sanitaria que afecta a toda Europa.
«Desde el Gobierno local se vuelve a hacer un llamamiento a la calma, a la responsabilidad y a la solidaridad para hacer frente a la actual situación, siguiendo en todo momento las indicaciones que se realicen desde las autoridades competentes», concluye el comunicado.