El Ayuntamiento de Toledo ha convocado este jueves una reunión para evaluar el desarrollo de las diferentes actividades que se están llevando con motivo de la Feria y Fiestas de Toledo, desde el punto de vista de la seguridad. En el encuentro se ha abordado la suspensión de los fuegos artificiales del próximo domingo, 21 de agosto, por «prudencia» y teniendo en cuenta las condiciones climatológicas.
De no haberse suspendido, se habrían quemado 247 kilos de pólvora frente a los 43 del pasado 14 de agosto, cuando provocaron un incendio en una de las islas del Tajo, que resultó muy difícil de extinguir.
Para la decisión, informan fuentes municipales, se ha tenido en cuenta el aumento de las temperaturas anunciado por la Agencia Estatal de Meteorología de cara al domingo.