Este sábado no han sido pocos los que se han ido asomando en las últimas horas al río Henares a su paso por Guadalajara, que vuelve a registrar un nivel ciertamente alto en sus aguas. Los que no quieran tomarse la molestia pueden comprobarlo con las imágenes de esta información.
Significativo es que el «ojillo» estuviera a punto de ver pasar el agua de nuevo bajo su arco, algo que se ha consumado horas después.
Es esta la referencia tradicional que, antes de que Beleña ejerciera de embalse regulador, se tenía en la ciudad de Guadalajara para empezar a preocuparse seriamente.
El tan famoso «ojillo» es de origen califal dentro de un puente árabe que ha sido reformado en numerosas ocasiones con el paso de los siglos.
Este 22 de marzo, lo más noticioso no es la historia sino la actualidad de un caudal crecido por los desembalses continuos y crecientes de Alcorlo y Beleña, que este viernes ya vertían, conjuntamente, 100.000 litros de agua por segundo, una cantidad muy ampliamente superada el sábado. Los efectos quedan a la vista.
