El sábado amanecía con novedades en uno de los rincones de la Plaza de Santo Domingo: la centenaria casa que inicia la Calle Mayor ya no es lo que era. Por de pronto, este 24 de julio de 2021 ya habían desaparecido dos de sus miradores de hierro. A partir de ahora vendrá todo lo demás.
El jueves, los operarios de una empresa de demoliciones de Guadalajara ya trabajaban tanto en el exterior como en el interior de un conocido edificio de la capital. Donde durante décadas atendió un célebre farmacéutico y hubo un histórico comercio pronto habrá un solar, puesto que caerá en breve bajo la piqueta.
Ocupa el número 47 de la Calle Mayor, en plena Plaza de Santo Domingo. Aparece en la relación de edificios catalogados que debían someterse desde hace años a inspección técnica al menos desde 2013.
En las últimas semanas, había sido revestido de una aparatosa red, supuestamente para evitar la caída de cascotes por el también presunto deterioro de la fachada. En realidad, los intentos de la propiedad por obtener la licencia para el derribo viene de al menos una década atrás. La misma conocida familia propietaria del inmueble es la que derribó hace ya muchos años el conocido como edificio «del Boquerón», en la Plaza de San Esteban, cuyo solar sigue sin edificar desde entonces.
Reponer la fachada con su estética anterior
Según fuentes municipales, desde los servicios de Urbanismo del Ayuntamiento se exigirá que el nuevo edificio guarde similitud en su fachada con el que ahora se va a derruir. El mayor valor del inmueble es su ubicación y su gran superficie, carente de vestigios históricos y con una calidad constructiva muy limitada.
En las últimas décadas su mantenimiento exterior ha sido nulo, con los cuatro miradores de hierro (lo más característico de la fachada) cada vez más deteriorados, al igual que las barandillas corridas sobre la Calle Mayor.
Un goteo incesante de demoliciones… y de solares
Enfrente, se levantó a comienzos de este siglo un edificio sobre lo que antaño fue «El Buen Gusto». Al lado, sin embargo, permanece desde hace muchos años sin construir otro solar, con vistas a este nuevo, que de forma inminente recibirá al visitante y a aquellos que quieran pasear por el mismísimo centro de la ciudad… que también tienen en la cercana plaza de Moreno otros dos buenos ejemplos de magníficos solares guadalajareños.
Próximamente ocurrirá otro tanto con una antigua casona en Lope de Haro, meticulosamente abandonada sobre lo que fue el «Disco Pi» y que en las últimas semanas ha llegado a estar ocasionalmente okupada, con conato de incendio incluido.
Poco a poco, el croquis oficial de los solares existentes en el casco histórico de Guadalajara se va quedando obsoleto: