Era el miércoles, 17 de enero, cuando un lector de LA CRÓNICA remitía a este diario las fotografías que acompañan estas líneas. Estaban tomadas, esencialmente, entre Manantiales y el puente árabe y ya reflejaban un creciente nivel de las aguas del río Henares. Desde ese momento, la vigilancia se ha ido reforzando. De hecho, este sábado Beleña se encontraba casi al 75 por ciento de su capacidad, por lo que los aliviaderos deberán funcionar a pleno rendimiento.
Los responsables municipales, contactados por este periódico, confirmaban entonces que no habían recibido notificación todavía de la Confederación o de ningún otro organismo alertando de un incremento sustancial de los caudales.
Ahora, con Beleña cargado de agua y a la espera de que se empiecen a notar las lluvias más recientes, sobre todo las de este viernes, la situación no puede más que empeorar. De hecho, los desembalses ya han ido aumentando progresivamente a lo largo de la semana, provocando el aumento del nivel del Henares a su paso por Guadalajara, que el siguiente gráfico explica muy fielmente, con el aumento muy notable y casi vertical que se produjo el miércoles, su evolución y el pico alcanzado en las primeras horas de este sábado.
De lo que pueda suceder, LA CRÓNICA irá informando puntualmente.