Cambio de tendencia en las redes sociales: TikTok y Tinder ganan seguidores cada día y, en el uso diario, ya se sitúan por delante de Twitter y Youtube.
Esta es una de las valoraciones que realiza Chelo Morillo, profesora de EAE Business School, quien profundiza en las tendencias del uso de estos canales sociales de comunicación.
Sin duda, TikTok se está convirtiendo en el rey de las redes sociales. Esta plataforma de vídeos cortos – inicialmente eran de 15 segundos, pero ahora los hay de mayor duración – ha sido la más descargada en 2020, 2021 y, por el momento, en este 2022. Además, el año pasado recibió más visitas que Google a nivel internacional, contando ya con 1.000 millones de usuarios.
A pesar de que apareció en el escenario abarcando al público más joven, en la actualidad TikTok ha dejado de ser una plataforma de niños y adolescentes, puesto que el 67% de sus usuarios tiene más de 25 años (Fuente: KANTAR, “The power of TikTok”). Es curioso que, precisamente, sea el mismo colectivo que escasea en Facebook.
Sus contenidos se caracterizan por su gran variedad, desde entretenimiento hasta información seria.
A punto de un cambio de tendencia
A pesar de haber interrumpido con fuerza, TikTok y Tinder aún no han podido desbancar a WhatsApp, Instagram y Facebook, que se alzan como las redes sociales con mayor frecuencia de uso, con un 91%, un 73,3% y un 71,7%, respectivamente, según el estudio “Digital 2022 España”. Además, la media de uso de las plataformas es de casi dos horas al día, siendo las más utilizadas WhatsApp y Facebook.
A la hora de profundizar en la valoración de los usuarios, las impresiones varían de una red a otra. Así, WhatsApp es una aplicación percibida como útil y que permite la comunicación, mientras que Facebook, cada vez más, se asocia a una red antigua.
Como es lógico, esto se refleja en la evolución de la preferencia de redes sociales que recoge IAB desde 2018 hasta hoy. Así, se observa una caída libre de Facebook, especialmente entre el colectivo de 13 a 40 años, mientras que TikTok, y Whatsapp son las redes que más crecen, con un incremento de un 6% y un 37%, respectivamente, mientras que YouTube se mantiene desde 2019. Las redes más abandonadas son Facebook y Snapchat.
En cuanto a la media de redes utilizadas esta se sitúa entre 4 y 5, siendo los jóvenes los más activos. TikTok se posiciona entre las 5 redes preferidas por los usuarios e Instagram se sitúa en segunda posición.
¿Qué es lo que más se comparte?
En cuanto al contenido, según IAB, las fotografías continúan siendo las preferidas para compartir en las redes sociales, con un 67,6%, muy por encima de los vídeos (16,3%) y los carruseles (13,6%). Aunque el contenido duradero sea preferido por los consumidores sobre el efímero, el crecimiento exponencial de TikTok está cambiando este paradigma y plataformas como Instagram y Youtube ya lo están imitando.
Según Chelo Morillo, el principal motivo de uso de las redes sociales es poder estar en contacto con familiares y amigos. Sin embargo, las redes sociales están vivas y “evolucionan a medida que los usuarios maduran. De ahí la importancia de continuar innovando y ofrecer nuevos recursos y contenidos para evitar que los usuarios opten por otras plataformas”.
La importancia de las redes sociales no solo se observa en la difusión de contenidos, sino también en las compras, siendo fundamentales los influencers. Así, basándose en datos de IAB, el 40% de los usuarios declara que las redes sociales les influyen a la hora de realizar compras de productos y/o servicios, además de fijarse en la opinión de los influencers. En consecuencia, los influencers cuentan con un nivel de credibilidad para prácticamente la mitad (un 47%) de los usuarios.
La profesora de EAE Business School también ha analizado el perfil de las personas ajenas a las redes sociales. Aunque este grupo es minoritario con respecto al conjunto de la población — tan solo 1 de cada 10 personas no es usuaria de redes sociales — el perfil medio es un hombre con 46 años y con estudios universitarios, en un 54%. Las razones de esta desconexión son la falta de interés y la necesidad de protección de la privacidad personal.